♡ Princesa azul ♡ /titopo/

4☆ Rato juntos

Otra jornada escolar habia terminado, Gustavo se dirigia al lugar de encuentro junto a Ricardo, estaban acompañados de Alvin, el cual habia insistido bastante para venir, Pintos trataba de entablar una conversacion con el de rulos, pero este adelantaba el paso, Álvaro queria insistirle más, pero sentia una especie de verguenza con la presencia de Gus, aunque este no representara un peligro para el.

Llegando, Gustavo se despidio de los otros dos, se hiba a encontrar con Roberto para charlar un poco y comer por ahi, tan pronto Antuña se perdio entre la gente, Álvaro discutio con el Musso.

_Ricardo, tenemos que hablar -Dijo seriamente, estaba abrumado del comportamiento de Luis-

_Si vas a hablar sobre como te estoy tratando mejor callate -Respondio molesto, dandose vuelta e intento irse lejos-
Álvaro lo persiguio hasta llegar a una zona más desolada.

_Maldicion -exclamo agotado- Ricardo Luis Musso Focacio -llamo al contrario- Solo quiero que me digas....por que mierda te comportas asi..-Dijo mostrando en su tono un cansancio y debilidad-

Notando el estado de Pintos, pateo su vientre, haciendole caer, alvaro derramo algunas lagrimas del dolor

_Carajo, eres tan irritante - volvio a soltar una patada al vientre de Alvin, el cual solto un desgarrador grito de dolor- Hijo de puta -Dijo enojado, se agacho y jalo del cabello de Alvin, haciendo que suba su mirada- Más te vale no gritar o te juro que te mato ahora mismo -Dijo para luego dejar tirado a Pintos, Yendose a otro lugar-
Con mucha dificultad logro respirar, todo su cuerpo dolia.

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Gustavo y Roberto se encontraban almorzando en uno de los locales de la zona, solo que era un lugar más transitado, hablaban de sus vidas y algunas cosas de más, el lugar entre los dos era comodo, hace tiempo que gus no se sentia tranquilo junto a otra persona, estaba feliz de haber conocido a Roberto, ya se habian hecho muy cercanos, incluso contandose algunos secretos entre ellos, Roberto mostraba una personalidad cariñosa y afectuosa con Antuña, esta confianza permite al Musso darse la libertad de tocar algunas partes de gus, a veces de forma cariñosa
Como sus manos
Su cabello
Su espalda
O a veces queriendo llegar a algo
Como sus brazos

Sus piernas

Su cintura

Sus muslos

A veces cuando se abrazaban, Roberto bajaba demasiado sus manos, Gustavo solo lo ve como pequeños descuidos por parte del mayor, no es capaz de ver a Roberto como un degenerado, más aun si su perspectiva de Musso cambiaba.

Antuña nunca tuvo una educacion completa, siendo una persona de bajos recursos solo estudio lo basico para entrar a la universidad, nunca intento explorarse asi mismo, no entiende en que se basa el amor, como no lo hiba a confundir con el cariño que sentia por Roberto, pero algo lo detenia.

Roberto era mayor que el, lo pasaba por 9 años

Gustavo ama a roberto pero no puede permitirse ser más que amigos

Todos esos pensamientos se evaporaron cuando Musso pregunto

_¿Alguna vez te pusieron un apodo?

_Bueno, mis amigos de primaria me llamaban topo, pero no lo veo como algo malo -Dijo, sintiendo un poco de nostalgia-

_mmh, topo, se me hace un apodo tierno -Despues de decir esto, Musso acaricio el cabello de Antuña-

Gustavo se sonrojo un poco, como si hubiera sentido las clasicas mariposas en el estomago.
Ellos dos estaban en una heladeria, Roberto veia fijamente como Gus comia, de nuevo esos perversos pensamientos volvieron, no podia describir lo exitado que se sentia al fantasear con el menor, imaginar a Antuña hacer cosas tan morbosas lo calentaba, su mente era capaz de sexualizar la acción más común en Gustavo, no podia esperar a tocar el cuerpo del menor.
Despues de un rato, se fueron del lugar, pasaron por algunos lugares más antes que cada uno se fuera a su respectivo hogar, Roberto ofrecio a Gustavo dejarlo en su casa, a lo cual el acepto.
En el camino charlaron de algunas cosas más, el ambiente entre ellos dos era comodo y tranquilo, las calles estaban desoladas y la luz amarillenta de las farolas en la calle alumbraban la zona, la casa de Gustavo no quedaba muy lejos.
Al llegar, Gus se despidio de Roberto, dandole un abrazo y un beso en la mejilla, algo que ya era común de parte del menor.

_Gracias por dejarme -Dijo dando una ligera sonrisa, mirando al de rulos-

_De nada topo, cuidate -Llamo a Antuña por su apodo, le parecio lindo-

Al final cada uno se fue por su camino.

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Álvaro se encontraba en su casa, trataba de sanar sus moretones a pesar de no tener una idea inicial de como hacerlo, estaba destrozado, tanto fisica como mentalmente, Ricardo, su novio, esa persona que por tanto tiempo fue cariñoso con el, con quien se beso, con quien se tocaron mutuamente, con quien tuvo relaciones intimas, esa hermosa persona lo golpeo, lo amenazo, lagrimas brotaban de sus ojos cada vez que recordaba ese fatal momento en el que Ricardo mostro una personalidad agresiva contra el, solo queria llorar y lamentarse de haber perdido a esa persona tan importante para el, y lo peor fue no saber que lo provoco.

Mientras que para el Musso menor todo era diferente, en ese momento se encontraba fornicando con la primera prostituta que encontro, sentia como si se hubiera librado de un peso, tal vez utilize a Alvin unas veces más antes de dejarlo.

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Putamae, solo un recordatorio, con esta historia no trato de normalizar ni romantizar la pedofilia, esta wea esta hecha x puro morbo

En fin, alvikizzz rivella god

936 palabras ☆