Mi Última Carta

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10 de diciembre de 1718

La luz del sol llegaba a la casa de la viuda Bonnet, en especial en el pequeño taller de Mary que realizaba una nueva obra para su exposición de pintura, pero esta vez solo estaba haciendo una pintura especial para alguien que al igual que ella es feliz por primera vez en su vida.

Desde que se fue su esposo las cosas mejoraron para ella al igual para sus hijos, y esperaba lo mismo para Stede ya que ambos hacían las cosas que más amaban con sus respectivas parejas porque por primera vez sentían el control de su vida, haciendo lo que para ellos es felicidad, Mary con sus obras de arte sin olvidar que está empezando una nueva relación y Stede el mar como debería ser desde un principio con la persona que ama.

En este momento Mary está trabajando en una nueva pintura sobre su ex esposo junto a Edward, según la descripción que le dio Stede realizaba el cuadro descartando lo de las seis pistolas y las velas en la barba, ahora que lo piensa es raro la descripción que daban los testigos.

-Lo has hecho bien cariño-dijo su ahora nuevo esposo que cada vez admiraba las nuevas obras de Mary.

-Tú lo crees, siento que no estoy haciendo bien el rostro de Barba Negra...perdón, el rostro de Edward Teach, solo cuento con una descripción de Stede que no se parece en nada a lo que vimos en esos carteles.

-Recuerdas lo que te dije sobre retratar lo mejor de las personas, debe hacer eso en base a lo que dijo Stede.

-Sera difícil hacerlo la forma en que ve Edward es especial y tierna, es única, es la forma que muchas mujeres queremos que nos vean.

-Yo también lo hago eres única para mí-le dio un beso en la mejilla-somos únicos con las personas correctas.

-Espero que le encante la pintura, aunque sera algo difícil de mostrarle porque siempre va de un lugar a otro sin mencionar que ahora es alguien perseguido.

-Bueno si encontró una forma de planear su muerte encontrara una forma para vernos otra vez ya deseo conocer al gran temido Barbanegra.

-Yo igual solo espero que sea tal como lo dice Stede un caballero diferente a otros caballeros.

-¡Mamá!-su hija llego corriendo sosteniendo una carta con el sello de la guardia real-es una carta de papá.

-Hablando del rey de roma de seguro tiene buenas noticias.

-Eso espero, cariño porque no se adelantan a comer yo ire dentro de unos momentos.

-Por supuesto cariño-Doug tomo de la mano de la niña retirándose-andando capitana.

Una vez retirados de su pequeño estudio Mary fue a la mesa donde estaba los materiales de pintura tomo un abrecartas y con ella corto el bode del sobre, estaba ansiosa por saber que le paso a Stede después de planear su muerte no tuvieron contacto solo esperaba que la conversación que tuvieron, aunque corta sirviera para darse cuenta de sus sentimientos. Una vez abierto saco la carta que esperaba ser leída.

«Querida Mary, te escribo esta carta para despedirme y pedirte perdón por todas las cosas que hice que fue lastimarte con mis decisiones que para otros no fueron las mejores, pero para ambos fue lo mejor porque logramos descubrir quienes somos en realidad y que podemos ser felices con nuestras decisiones porque solo tenemos una oportunidad para ser lo que somos.

Fui feliz este último año donde logre encontrar a buenos amigos en el mar, logre descubrir una parte de mí que nunca creí conocer y fue sacada por la persona que menos pensaba o esperaba. La mejor parte fue durante toda esta loca aventura que llamamos vida fue encontrar a Edward, ambos sacamos nuestros sentimientos y aclaramos muchas dudas que teníamos en nuestra relación, yo más que nunca en especial porque siempre me decían que hacer y que decir, tú lo sabes mejor que nadie por nuestro arreglado matrimonio.

Una Última Carta // Our Flag Means DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora