¿Lo harías?

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Narra narrador

╰╴╴➢ Previamente
en My little pony ╰╴╴➢

Kaigaku —. ¿Cómo arreglo la dichosa caja? —.

Zenitsu — ... —

Kaigaku —. Responde, este es tu momento para hablar como siempre haces, no para callar como siempre deberías —.

Zenitsu —. L-lo siento... Pero es que no te gustará la respuesta... Y no hay otra solución y-y no quiero que me golpees... —.

Kaigaku —. *suspiro* Bien, por esta única y sola vez, no te golpearé ni te gritare por ninguna estupidez que digas y solo trataré de hacerte caso —.

El pequeño pareció sorprenderse de que Kaigaku estuviera dispuesto a hacerle caso a sus palabras "sin ningún valor" como se las había descrito desde que lo conoció.

Kaigaku solo podía pensar en lo ridículo que estaba siendo, tanto o más que la misma situación. Pero se recordaba a si mismo su futuro, sus sentimientos y su pasado.

Zenitsu —. B-bueno... Recuerda no golpearme... T-tienes que darte cuenta de que es lo que te hace molestar o sentirte insatisfecho... Incluso de que te está haciendo sentir triste y tratar de afrontarlo... No huir de nada... —.

La última frase fue lo que tuvo más impacto dentro de Kaigaku, llevando su vista de su plato al niño que apenas y jugaba un poco con su comida, viendo al piso.

Zenitsu —. Yo no quiero hacerlo parecer un interés personal... —. Empezó a jugar más distraídamente con la comida —. Pero... Tienes que empezar a aceptar tus sentimientos hacia los demás y no solo hacia ti y tus tristes penas... Y tratar de... Darle la oportunidad de quererte a aquellos que están deseando... Verte feliz —.

Levantó su mirada caramelo hacia el mayor con mucho cariño y dando una pequeña sonrisa para él.

Kaigaku ahora creía poder entender porque decían que los ojos eran la ventana del alma. Los ojos de Zenitsu eran demasiado transparentes para él, demasiado sinceros.

Kaigaku —. Ya deja de sonreír de esa manera tonta —.

╰╴╴➢ Fin del recordatorio :) ╰╴╴➢

El pequeño y pelinegro Zenitsu de manera violenta bajo la cabeza de nuevo hacia el plato. El mayor suspiro y tomo otro bocado.

Kaigaku —. ¿Entonces eso es todo? —.

Zenitsu —. Supongo que si... No sé que otras cosas necesitarías después... —.

El chico volteo la mirada aún sin probar bocado cuando de repente un recuerdo ahora muy cercano llegó a Kaigaku.

Zenitsu —. Buaa... Por favor no digas eso snff eres muy importante para mí y más para el abuelo snff yo no, yo no quiero que me odies. Prometo hacer lo que sea, lo que sea para que puedas arreglar tu caja de la felicidad 😭 —.

Kaigaku se quedó pasmado en su lugar mientras el niño hablaba. Sé sentó con el otro aún aferrado a él.

Llevo una mano a la nuca ajena y agarro fuertemente los cabellos azabaches de esta sin mover la cabeza contraria.

Aprovechando la cercanía se acercó al sensible oído del niño.

Kaigaku —. E incluso si lo que me hiciera feliz fuera que estuvieras muerto ¿Tomarías la espada y te apuñalarias el corazón? —.

Era un reto, uno muy claro. Zenitsu tembló en su lugar y lo abrazo más fuerte.

Zenitsu —. L-lo haría si eso pudiese ayudar... pero mi muerte no reparará tu caja de la felicidad... Aunque te contentará temporalmente no arreglaría nada... —.

Entonces una idea cruzo fugazmente su cabeza.

Kaigaku —. Tierra ¿Recuerdas cuando me dijiste que te matarías ya que me haría feliz pero que no lo harías porque no cambiaría nada? —.

Zenitsu —. Eh... Si... ¿Fue cuando te dije sobre tu caja no...? —.

Kaigaku —. Eso mismo —.

Zenitsu —. ¿Y... Qué tiene...? —.

Kaigaku —. ¿Lo decías en serio? —.

Zenitsu —. Si... —.

Una sonrisa maliciosa y astuta escapó de sus labios, de esas que se comparan con los zorros cuando han encontrado como cazar a su presa.

Kaigaku —. Bien~ —. Sono en tono cantarín y alegre —. Entonces promete que si no arreglamos mi caja te apuñalarás el corazón —.

El pequeño trago grueso.

Zenitsu —. ¿qué...? —.

Soltó en un hilo de voz, casi como un jadeo de miedo.

Kaigaku —. Uhum. Así si sigo siendo infeliz tu muerte me pondrá feliz y cada que lo recuerde me alegrare —.

Algo en el interior de Zenitsu se rompió en ese momento, un pequeño hilo.

Lo pensó un momento, de manera muy seria. Demasiado y demasiado en muy poco tiempo, llegando a una conclusión de la que no estaba seguro querer aceptar.

Zenitsu — ah sí... l-lo p-prometo... —.

Comenzó a hiperventilar mirando la comida en el plato, ya no sintiendo hambre sino más bien repulsión.

Kaigaku —. Bien. Júralo y sellalo —.

Extendió su meñique hacia el niño, como si no lo estuviera haciendo sellar que acaba de jurar suicidarse si no lo hace feliz. Zenitsu juntó el meñique y el pulgar. Estando algo pálido y sin llorar de puro milagro.

Zenitsu —. Pero tienes que prometer... Que realmente serás feliz... —.

Kaigaku soltó una sonrisa egocéntrica y se acercó con confianza al otro pelinegro.

Kaigaku —. Te lo juro y perjuro —.

Zenitsu trago grueso viendo directo los ojos negros de esa persona tan aterradora de la que ya no estaba seguro de creer que fuera Kaigaku.

Y desde una esquina, siendo invisible e inaudible para ellos se escuchó un suspiro profundo y preocupado.

Jigoro —. Ay mis muchachos... Espero que todo salga bien... —.

Se llevó una mano al corazón, esperando genuinamente que todo estuviera bien.

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Voy a dejar esto por aquí por si alguien lo quiere leer. Chau.

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