IX

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Al día siguiente al nacimiento de Lori sólo quedaban mi madre, Lillian, Lex junto con su esposa e hijo y Clarke junto Lois y los gemelos Jonathan y Jordan. Mi madre tenía dormida en brazos a Lori ya que mi suegra Lillian la había logrado dormir, ambas mujeres tenían una amistad increíble tras la unión de las familias con dos hijas cada una.
Todos desayunamos cuando Lord Mattwes irrumpió en nuestro hogar y posteriormente en nuestro comedor

—¿¡donde está mi nieto?!

Ante el grito Clark y Lex se levantaron de sus respectivas sillas, Lori comenzó a llorar llamando la atención del aquel hombre el cual quería acercarse pero Eliza y Lillian se fueron con la niña en brazos

—usted no irá a ningún lado

—¡tengo derecho de ver a mi nieto! ¡Y de llevármelo junto con mi nuera!

—esa niña se parece a Lena no a su hijo

Lex le proporcionó un puñetazo en el rostro que lo envío hacia atrás

—mi prima es feliz estando casada con la
Condeza Lena Kirian Luthor no necesita nada más

Y ahora fue Clark quien lo golpeó, en poco tiempo llegó la policía escoltada por la mano derecha de Lena quien les había informado lo ocurrido desde la amenaza que le hizo a mi esposa cuando recién me enteré del embarazo. El infeliz estaría igual de encerrado que su esposa e hijo, mi madre y suegra regresaron con mi pequeña a quien tome en mis brazos y colme dé besos ya que no dejaba de hacer pucheros. Lena se unió a nosotras y beso la frente de nuestra hija, sus pequeños ojos azules nos observaron atentamente antes de poder dormir de nuevo segura de que las dos estábamos con ella; el resto de la tarde la paso en mis brazos o en los de Lena, si alguien ajeno a nosotras intentaba cargarla comenzaría a llorar. Sus pobres abuelas se dieron cuenta de que no podrían cargarla por un tiempo.

—Lori es hora de dormir, tu cama estará cerca de la mía y de mamá

Hablo con ella mientras despacio la acomodo en su cuna, por suerte no llora y puedo acomodarme en la cama junto con mi esposa

—al menos puede dormir en su cuna junto a nuestra cama

—si, tengo que escribirle a Linda tal vez su prometida tendrá algún amuleto para las pesadillas

—te tengo una propuesta

—soy toda oídos cariñosos

—¿qué te parece si después de su primer mes, buscamos a la segunda?

—siempre y cuando ahora tu seas la embarazada

—por supuesto

Con mi nariz acariciando el cuello de mí esposa, ambas contemplamos a Lori desde nuestro lugar en la cama mientras nos comenzamos a dormir.

El sol golpeaba mis párpados, me desperté y contemplé que Lori veía la ventana con maravilla, no la quise distraer así me comienzo a cambiar de ropa seguido de tomar a mi hija en brazos. Bajamos al comedor donde Lena está junto a Emma, Regina y el hijo de ambas en los brazos de la azabache a quien llamaron Henry.

—oh pero miren que preciosa niña

—una preciosa niña que no deja que nadie la cargue salvo Lena o yo

—¿enserio? ¿Que la traumo tan temprano?

—Lord Mattwes quien quizo llevársela junto a mi esposa

—hay no, pobre bebé

Mire el rostro de Lori, parecía tener los ojos abiertos mientras miraba a cualquier lugar menos a mi así que aproveche para besarle las mejillas y escuchar su adorable carcajada

El brillo del solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora