¡Destinos...no entrelazados! | ¿Jondami? |

Damian and Jon: two

Kon intentaba consolar al menor de los Kent, pero nada paraba su llanto. Ni el mismo sabia porque lloraba tanto si eso no afectaría a su amistad, Damian tiene su forma de pensar bastante diferente a la de el y eso lo ha demostrado en varias ocasiones, no había alguna razón para estar llorando como un cry baby.

Por otro lado, Damian esta pensando sobre su respuesta hacia la pregunta que le hicieron ¿realmente creía eso? Bueno, el no creía mucho en el tema de los destinos así que su primera respuesta fue un rotundo "no". Pero si realmente lo de los destinos fuera cierto ¿su repuesta cambiaría a un si? Ni el mismo lo sabía.

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Pasaron algunos días en los que ni Jon ni Damian habían hablado, así que Kon y Dick ya habían empezado a planear como hacer que Damian y Jon se reconcilien.

- Eso no sera necesario. - frente a ellos apareció Tim, quien estaba tomando una taza de café después de quedarse mas de 36 horas despierto.

- ¿A que te refieres, Tim? - pregunto Dick bastante desconcertado por la interrupción de Tim en su reunión "súper secreta".

- Si no resultó que interrumpieran antes, menos ahora. - suspiro cansado Tim, intentando despegar a Kon de su lado después de que haya pegado un grito que hasta despertó a Jason.

- Realmente estoy de acuerdo con Tim, Dick. Jon y Damian se tendrán que reconciliar tarde temprano, por algo son los mejores amigos. - opino Kon, quien no dejaba de forcejear con Tim

- En parte tienen razón..¡¿pero que pasa si nunca se reconcilian?! ¡Sera todo mi culpa! - exclamó Dick preocupado por ellos dos.

- Sin duda eres una mamá gallina. - susurro Tim, las malas influencias de Jason ya estaban afectando a Tim con el tema de que Dick es como una mamá gallina.

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- Un mes Kon, yo y Damian no hemos hablado nada en un mes.. - exclamó Jon, dándole un fuerte golpe a la mesa destrozandola en el procesó causando que Kon pegara un grito por el susto provocando que Lois bajara corriendo bastante asustada.

- ¡¿Estan bien?! - Lois revisaba la cara de Jon y la de Kon esperando que no se hayan echo ningún daño.

- Estamos bien, Lois. - Kon calmaba a la mayor mientras Jon pedía perdon por el susto que le dio.

- Mamá, ¿podrias darme algún consejo? - pregunto el menor esperando a que su madre termine de calmarse.

- Claro, ¿que pasa? - Lois miro a Kon diciéndole con la mirada que les dieran un momento a solas.

- Voy a comprar helado, ahora vuelvo - se excusó Kon y salió de la casa.

- Bien, ¿que querias decirme? - Lois acarició su cabeza dándole confianza para hablar.

- No he hablado con Damian durante un mes! Todo por culpa de esa pregunta de que si estamos destinados a conocernos. - Jon comenzo a soltar lágrimas de frustración. Extraña al petirrojo menor.

- Tranquilo querido, dale tiempo. Entrenaron a Damian para que no crea en ese tipo de cosas, pero se que cambiaría de opinión. Dale tiempo. - Lois acarició la cabeza del menor, transmitiendole seguridad.

- Gracias, mamá. Tu siempre sabes que decir. - Jon le sonrió para después seguir comiendo su desayuno.

- De nada mi pequeño, sabes que siempre estaré para ti. - Lois le sonrió y dejó que el pequeño comiera su desayuno tranquilo.

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Nota del autor:

Decidí que esta historia tendría dos partes más. Además de que estoy planeando hacer otra historia de los supersons.