Una noche, Wiz realizaba su rutina diaria de exorcizar las almas que llegaban a diario al cementerio comunitario y ayudarles a dar el gran paso hacia el paraíso. pero lo que ella no sabe, es que un pequeño evento podría cambiar por completo su vida.
Era una noche como cualquier otra en la ciudad de Axel, con sus calles en completa soledad y silencio; siendo los únicos sonidos percibibles, los que salían de un muy escondido bar de súcubos; asi como también los que salían del bar del gremio de aventureros, el cual nuevamente superaba su tope máximo de clientela a causa de una nueva fiesta promovida por Kazuma y su grupo tras reclamar una generosa recompensa por el éxito de una misión.
La única cosa que parecía llamar realmente la atención esa precisa noche, era un pequeño y tenue brillo proveniente del cementerio comunitario de la propia ciudad. Allí mismo en aquel lúgubre lugar se encontraba una solitaria Lich de largos cabellos color marrón de nombre Wiz. La presencia de la joven mujer se debía a que esta llevaba a cabo una especie de ritual de exorcismo por medio de un brillante sello mágico; pero en vez de expulsar las almas presentes en el lugar, este lo que hacía realmente, era ayudarlas a ascender al paraíso.
Ya hubo una ocasión en la que Wiz se había metido en problemas con los lugareños locales por llevar a cabo esta práctica en específico. Esto debido a que en su momento la confundieron con un saqueador de tumbas o un monstruo que rondaba el lugar.
Por un tiempo, Wiz llegó al acuerdo de delegar esta noble y humilde tarea a la diosa del culto de Axis; después de todo, ¿quién iba a tener problemas con que una diosa fuese a bendecir un cementerio?
El problema surgió cuando, después de unos pocos días, la diosa terminó siendo vencida por su vagancia, lo cual la motivó a levantar una barrera mágica alrededor del cementerio para evitar que los espíritus terminen allí; y de este modo, ella ya no tendría que realizar esa tarea cada noche.
Lastimosamente para la diosa, esta jugada le terminaría jugando en contra, pues al no tener acceso al cementerio, las almas de los difuntos terminaron embrujando una mansion cercana, la cual más tarde tuvo que ir a exorcizar junto con sus amigos, llevándose estos últimos más de un horrible susto en el proceso.
Después de que aquel incidente con los fantasmas en la mansion fuera resuelto, la diosa Aqua decidió que lo mejor sería delegar nuevamente el trabajo de exorcismos a la lich, permitiéndole asi continuar con su labor de ir cada noche al cementerio para ayudar a los espíritus que llegaban al lugar.
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Para Wiz, esta era una noche tan normal como las demás. La joven mujer Simplemente estaba sentada allí en medio del cementerio y justo en todo el centro de un sello mágico con forma circular, el cual era empleado por ella para poder hacer uso de su hechizo de exorcismo.
Algo destacable de este sello, era que este era de un tamaño más pequeño que los que solía usar normalmente antes de conocer a Kazuma y a su grupo. Este cambio lo empleó con el fin de correr menos riesgos de llamar la atención y evitar crear nuevos malentendidos con los lugareños locales.
