6 ⊹₊ ⋆

1.2K 110 0
                                    

Emily

Ya llevábamos un rato conversando mientras él manejaba a algún lugar tranquilo para poder comer, entiendo que debido a su seguridad no puede estar expuesto a un lugar con muchas personas

—Y ¿cuando te regresas?-me pregunto

—Como en una semana más-le respondí

—Órale, y hasta cuando vuelves?

—La verdad no sé, todo depende de las vacaciones, normalmente suelo venir a Culiacán unas dos veces al año

—Bien poquito

—Pues si, pero es que no puedo fallar mucho en mi escuela

—no pues está bien, que hagas una carrera, y que estás estudiando?-me pregunto mientras yo le iba contando todo sobre mi carrera

Pensé que lo iba a aburrir con pláticas de la escuela pero se notó bastante interesado preguntándome más, o tal vez por no quererme hacer sentir mal

—yo tengo unas hermanitas chiquitas, son gemelas-me dijo estacionando el carro en un lugar un poco apartado- a cada ratito las tenían que llevar al pediatra

—Cuantos años tienen?-le pregunté yo esta vez

—8

—Aay si están chiquitas

Me siguió contando un poco más de ellas, la verdad es que no le pedía que me contara más, porque en parte entendía que para él era arriesgado platicarme de su vida

— pasa-me dijo abriendo la puerta del lugar

Nos adentramos y el lugar se miraba muy estilo de rancho y estaba un poco pequeño, pero no importaba porque se miraba muy lindo

Nos sentamos y enseguida llegó un mesero a darnos la carta, por ser un lugar chiquito, yo pensé que no iban a tener tanta variedad, pero me dejaron impresionada al ver que si habían bastantes cosas

— ya conocías este lugar-le pregunté

—hace algunos años desde  entonces se ha vuelto mi lugar favorito para comer porque está apartado de todo y es muy tranquilo-me respondió observando su carta

Al final nos decidimos por la especialidad de la casa y yo pedí de bebida un té helado

—Porque les gustan tanto esas madres-pregunto riéndose

—Porque sabe bueno, en lo personal a mi me encanta el fuzetea, lo tomaría todo el día sin cansarme- me reí

Seguimos platicando un rato hasta que llevaron la comida y nos dedicamos a comer y platicar sobre una que otra cosa

—Estuvo muy rico todo-le digo

—Si, por eso me gusta aquí

Pago la cuenta y le dejo propina al mesero,salimos del lugar y volvimos a subir a su carro

— a donde más quieres ir-me preguntó

— no lo sé, pues es que la verdad no conozco muchos lugares de aquí-Le respondí

— te voy a llevar a un lugar que es muy bonito. Siento que te gustaría-volteo a verme regalándome una sonrisa que me encantó- porque quién sabe hasta cuándo te vuelva a ver

— y si es que nos llegamos a volver a ver-le respondí

— puedes estar segura de qué sí

Encendió el carro y empezó a manejar a un rumbo que yo desconocía, en todo el camino nos dedicamos a platicar sobre nosotros, pero más que nada yo contándole sobre mi vida y alguna otra cosa de mi niñez

— llegamos-me dijo bajando el carro para ir a abrir mi puerta

Cuándo me bajé la verdad, el lugar si me dejó bastante impresionada, porque todo se miraba súper lindo y la palabra no le hacía justicia

Estamos en un tipo mirador donde se apreciaba toda la ciudad, a pesar de qué era de día, se miraba muy hermoso

— hace algunos años iba manejando sin sentido alguno, venía bastante tomado,algo me dijo que tenía que parar en este lugar, cuando me bajé del carro, pude apreciar todas las luces de la ciudad, y entonces cuando me siento estresado, vengo aquí para olvidarme de todo por un momento-me platicó sentándose en el piso

Pues el lugar no tenía en donde sentarse y ese era su única opción

— está todo muy hermoso. Muchas gracias por traerme aquí

— no tienes que agradecerme, lo hice porque la verdad me salió del corazón, no entiendo qué me pasa, te acabo de conocer y me transmitiste unas vibras muy buenas

— yo tampoco le entiendo, la verdad es que llevamos poquito tiempo de conocernos y pues no tenemos mucho conviviendo

— me gustaría seguir hablando contigo, así te fueras a Tijuana, Éste va a ser el último día que yo te vea porque tengo mucho trabajo pendiente en el rancho

— no te preocupes, lo entiendo y pues la verdad a mí también me gustaría seguir hablando contigo

— le platicaste a tu mamá sobre mí?-me pregunto

— no sólo que habíamos coincidido en la casa de mi prima y que me habías invitado a comer-contesté

— crees que te deje de tener en amigos a alguien como yo?-me preguntó volteándome a ver

— las amistades no tienen nada de malo, lo que tú hagas, no quiere decir que te convierte en persona mala

Sonrió de lado, y una vez más puede apreciar su bella sonrisa que me dejaba hipnotizada

— eres muy inocente para este mundo-me dijo

— por qué lo dices-le pregunté

— llevo rato platicando contigo y me he dado cuenta de qué tú tratas de no hacerme ver como el malo, a pesar de mi trabajo

— pues es que realmente no conozco mucho de tu vida ni de tu trabajo, pero como te has portado conmigo, se ve que eres una muy buena persona

— me gustaría que me conocieras más y yo poderte conocer a ti, pero creo que no es el momento

La verdad es que no le entendí, pero preferí dejarlo así

— yo creo que ya va siendo hora de qué te lleve a tu casa-dijo levantándose

No sé si se habrá arrepentido de traerme a este lugar, pero después de eso lo noté Bastante serio.

Se subió al carro y yo me subí después de él

En todo el camino, no me platicó de nada y a pesar de qué yo trataba de sacar alguno u otro tema, él siempre se limitaba dar respuestas cortantes

—Llegamos, sana y salva-dijo

—Muchas gracias por traerme- le sonreí- hasta luego

—Oye-me detuvo

—Mande

Negó con la cabeza y me soltó, le dediqué una sonrisa y bajé del carro, me adentré a la casa y él esperó a que me metiera para poderse ir.




By: Miheley

𝓨 𝓭𝓮 𝓹𝓻𝓸𝓷𝓽𝓸 | Ivan Guzmán |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora