Aeris abrió la nevera de la pequeña tienda de conveniencia buscando algo que beber. La luz de encima de nosotras parpadeaba, pero eso no impedía a mi amiga encontrar su añorada bebida.
Me apoyé en la nevera de al lado cruzada de brazos. Si hubiera sabido que se iba a tirar indecisa diez minutos me hubiera quedado fuera con el resto del grupo. Suspiré un par de veces tratando de que recordara que me estaba haciendo esperar a mí también, pero ella seguía hablando en alto contándome lo mucho que le gustaban los refrescos y lo apetecible que se veía el batido de chocolate. Ella era así, se iba a su mundo lleno de unicornios y nubes y olvidaba el resto del universo.
-¡Pero también hay zumo de melocotón!
-Se acabó-metí el teléfono en el bolsillo-te espero fuera.
Aeris rió aún con sus dos opciones en la mano. Yo salí de allí aliviada de sentir el aire en la cara. Solo fueron dos pasos los que me hicieron falta para entrar en el círculo que habían hecho mis amigos fuera. Kyun pasó su brazo por mis hombros y me empujó hacia él, todo eso sin dejar de prestar atención a Sunho. No tardé en engancharme en la conversación, después de todo hablaban de mi insistente pretendiente. Hyunwoo tenía muchas cosas buenas, pero algo no terminaba de encajarme. No sabría explicarlo con certeza, pero no era lo que buscaba. No necesitaba que estuvieran tras de mí, ni abrazándome todo el tiempo, y mucho menos diciéndome piropos cada dos frases. Era entretenido ver su interés, pero realmente no era lo que quería. A Aeris, por fin con una bebida en sus manos, y a Kara les parecía un sol de hombre; y yo no lo había negado.
-A mi niña no le gustan tan empalagosos, ¿Cierto?-Kyun estrujó mis mofletes antes de dejar un cigarrillo entre mis labios. Una, o dos caladas, fueron las que di antes de encoger mis hombros.
Estaba buscando algo, algo que terminara de llenar esa soledad que me perseguía incluso rodeada de esos idiotas. Si me despistaba por un segundo, esa horrible sensación se abalanzaría sobre mí y me hundiría en ella. Solo pensar en que volver a casa implicaba no poder huir de ella, me aterraba.
-Pensé que lo habías dejado.
Sunho trató de quitarme mi entretenimiento de los dedos, pero lo aparté rápidamente. Di una calada sin quitar mi mirada juzgadora de sus ojos.
-Dejé de comprar.
Una pequeña sonrisa apareció tanto en su rostro como en el mío.
No me gustaba fumar, sobre todo cuando llegaba el momento de sacar la cartera. Pero no podía dejarlo del todo, en esos momentos donde sabía que, aún rodeada, me sentía sola no podía evitar fumarme un par.
-Ya estás pensando de más-Jul agarró satisfactoriamente mi cigarrillo-¿Todo bien?
Asentí sin quitar la vista de mi pequeño entretenimiento. Se estaba consumiendo, no le quedaba mucho, y agradecería bastante que me dejaran disfrutar lo poco que le quedaba.
-Yuwon, somos tus amigos, se te ve en la cara que no estás bien.
Jul le dio a Kyun mi cigarrillo, él no tardó en darle un par de caladas antes de apagarlo. Paramos en medio de la calle, nos chocamos con un par de personas que iban tras nosotros. Observé fijamente a esos dos metro ochenta. Me miraban serios, demasiado diría yo. Jul estaba cruzado de brazos frente a mí evitando que yo avanzara, y Kyun estaba a mi derecha con las manos en los bolsillos y mirándome de reojo.
-¿Y bien?
Suspiré dando un paso hacia delante, pero no tardé en retroceder al chocarme con ellos.
-¡Oh, venga ya!
-¿Es por tus padres?-Kyun se giró lentamente-¿Quieres hablarlo?
-De verdad que estoy bien-se miraron entre ellos-¡vamos a perder al resto!
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Part Of Me -Yeonjun
FanfictionEran diferentes, sus vidas lo eran. Yuwon odiaba ese pueblo, y ellos eran parte de él. Yeonjun era un chico tranquilo que vivía en el pueblo. Ella vivía en la ciudad. No tenían mucho en común. Ella buscaba algo que le llenara; y lo encontró en Yeon...