Gemini y la Lámpara Magica.

III

En el lienzo del amor, las diferencias de clase se desvanecen ante la intensidad de la conexión entre dos almas destinadas a encontrarse. A través de la brecha que separa sus mundos, se entrelazan en un baile celestial, donde cada diferencia se convierte en una nota en la sinfonía de su amor. En su amor, encuentran la pureza de la complicidad y la ternura de la aceptación incondicional, creando un universo propio donde solo importa la calidez de sus abrazos y la profundidad de sus miradas.
.
.
.
.

-Era el principe, no lo puedo creer debo haberle parecido un completo estúpido, Abú ven acá -para que lo ayudará a escapar- No te preocupes Abú no volveré a verla, soy una rata callejera y hay una ley, tiene casarce con un príncipe, ignore ser un príncipe y yo solo soy un tonto, como pude pensar siquiera que yo podria haber tenido algo.

-Serias tonto si te rindieras -hablo un preso que era muy anciano-

-¿Quién eres tu?

-Un pricionero como tu, no lo ves, pero juntos podemos más -dijo aquel preso-

-Muy bien, te escucho -hablo Gemini-

-Hay una cueva muchacho, ¡La cueva de las maravillas! llena de los tesoros más grandes que puedas imaginar, con él podrías impresionar incluso a tu principe, comprendes -dijo el preso-

-Me estoy muriendo de calor aquí -dijo el loro que estaba en la capa del preso-

-Pero la ley dice que solo un príncipe puede...-siendo interrumpido-

-No conoces la regla de oro o me equivoco, el que tiene el oro hace las reglas -rie-

-¿y porque querrías compartir ese gran tesoro conmigo? -expresa confundido-

-Necesito unas piernas jóvenes y una espalda fuerte para ir por él -dice apuntando el cuerpo de Gem-

-Hay un problema, esa cueva esta allá afuera y nosotros aquí -señalando el calabozo-

-Mmm, estó no es como lo pintan -caminando a unas pierdas que parecian una puerta- y bien hacemos el trato? -sonriendo, ganador-

Luego de caminar por horas llegarán al lugar.

-Quién osa despertar mi sueño -dice una voz en off-

-Soy yo Gemini -con un poco de asombro ante tal figura gigantesca-

-Entra y no toques nada más que la lámpara -dice esa misma voz-

-Tráeme la lámpara. Y luego te daré tu recompensa. -dice el preso-

-Gemini empezo a bajar por unas largas pero muy largas escaleras- Mira estó, con un solo puñado me haria más rico que el Sultán -apreciando los montones de oro que habian- Abú, no -pues habiá corrido para agarrar algunos diamantes- dijo que no toquemos nada

Abú siente como si alguien o algó los siguiera entonces voltea y ve como una alfombra se le queda viendo o eso es lo que el piensa y para comprabar si era verdad o no, empieza a caminar haciendo que está tambien se mueva, por el susto corre hacia Gemini y lo empieza a morder para que le preste atención.

- Abú quieres estar quieto -para seguir caminado sin antes caer al suelo pues Abú se tiro encima de el señalandole un lugar soltando gruñidos- Abú, pero que te pasa, mira una alfombrá magica -levantandoce- ven, ven acá no te vamos a hacer daño, ven.

La alfombra se empezo a hacercar sin antes levantar el sombrero de Abú, el cual estába muy asustado.

-Gracias y tranquilo Abú las alfombras no muerden -dandole su sombrero- Oye ven, no te vayas, tal vez tú, puedas ayudarnos, sabes buscamos una lampara -haciendo que aquella alfombra empieze a volar en dirección a está- Creo que sabe donde está.

Ya en lo más profundo de la cueva encima de un monto de piedras apiladás ahí estaba aquella anhelada lampara, Gemini empezo a caminar hacia ella, al mismo tiempo que Abú se encaminaba a un diamante rojo que se encontraba al lado contrario.

- Pasamos todo eso, por está lampara de aquí Abú-el se encontraba siendo jalado por la alfombra para que no tomara aquel diamante- ABÚ NO!!!

-Tocarón el tesoro prohibido ahora nunca volverán a ver la luz del día -dijo aquella voz al mismo tiempo que todo se llenaba de lava-

Gemini estába apunto de caer directo a la lava pero al alfombra lo alcanzo, el cual tambien agarro a Abú empezando a encaminarce a la salida mientras todo se desmoronoba, una piedra los alcanzo botando a Gemini y e Abú en dirección a la salida, Gemini se agarro de unas rocas apunto de caer dentro de la cueva.

-Ayúdame anciano -luchando para no soltarce-

-Primero la lampará -dijo codicioso-

-No puedo sostenerme -expresa sacandó de su bolsillo la lampará, la cual se la entrega-

-AL FIN, AL FIN!!! -gritando de emoción-

-¿Qué haces? -al ver que el anciano estaba tomando sus manos y no con las mejores intenciones-

-Te doy tu recompensa -antes de tirarlo para el fondo de la cueva junto con Abú-

... ... ... ... ... ...

IMPORTANTE DE LEER:
•Es una historia basada en una pelicula y obra.
•Todo lo que se escribe aquí es con fines de entretenimiento para las fans.
•No se espera afectar a ningún actor.
•No dejar comentarios negativos.
•Está historia es una adaptación, del cuento " ALADÍN" de Disney, creditos respectivos.