::Cap 53:: Te Olvidaste De Mi Cumpleaños

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Inmediatamente después de casarnos cuando lo normal hubiese sido tener al menos una noche de bodas, él se dedicó cien por ciento a su campaña donde, a veces, ni siquiera podíamos tener momentos de intimidad. La historia se estaba repitiendo pero esta era aún demandante, a veces hasta pasaba de largo en las noches y otras a veces no quería ni levantarse, sin embargo, todo el tiempo estuve acompañándolo, posaba junto a él para las fotos del periódico local, además de acompañarlo a muchos de sus eventos. Todo parecía que Alex podría ganar esta batalla, esta elección y me encantaba verlo tan feliz.
- Ganaremos esto, lo se.
- Obvio que ganaremos amor, he hecho una campaña impecable y aún faltan dos meses para coronarme como el nuevo gobernador de este estado.
- Te amo - Le dije esperando que me respondiera lo mismo pero no lo hizo en vez de eso decidió sacar su teléfono y hacer una llamada.
Un mes ya había pasado de todo esto y desde que estoy casado, sin embargo mi matrimonio no ha sido como me lo imaginé o como Alex me hacía creer. Nuestra relación se había vuelto monótona, no había intimidad, no salíamos a pasear, ni a comer como siempre me dijo que lo haríamos y cuando por fin teníamos algún tiempo a solas de lo único que se habla era de la campaña e incluso no siquiera hablábamos.
Pero la gota que realmente hizo derramar el vaso fue el día de mi cumpleaños, el doce de marzo, cuando mi esposo ni siquiera fue capaz de darme un beso, lo había olvidado por completo.
- Amor?
Cuando escuché que se había acordado de mi llamándome amor, pensé que al menos me daría un abrazo. No sabían cuanto me equivoqué ese día.
- Amor haz visto mi corbata favorita esa que me da suerte es que no la encuentro.
- No lo se, quizás este en la ropa sucia.
Cuando le mencioné que tal vez aún no había sido lavada se enfureció, reclamandome que ese día daría un discurso muy importante y que esa corbata tenía que estar limpia.
Y para colmo Alex exigió que se la debía lavar y tenersela lista para la noche.
- Disculpa, pero cuando me casé contigo nunca creí que terminaría siendo tu asistente, o simplemente alguien que se queda en la casa haciendo las cosas domésticas, entiendo que tengo que apoyarte pero la casa es de los dos y tú ni siquiera lavas un vaso, donde quedó ese apoyo o donde quedó ese chico humilde del cual me enamoré - Y justo cuando le estaba diciendo todo esto, su teléfono sonó y en vez de dejar que sonara, lo contestó yéndose a hablar a otro lado.
- Y por si no lo sabías hoy es mi cumpleaños - Le grité mientras se alejaba pensando que así reaccionaría pero eso no ocurrió.
Varios días habían pasado después de que se olvidara del día en que nací hace 24 años, y nuestra relación seguía como si nada llegando, incluso, a sentir que solo él fingía estar enamorado de mí solo para hacer publicidad y un día decidí encararlo diciéndole que hace unos días.
- Es en serio Henry vas a hacer una escena porque no hemos podido estar juntos en la cama, disculpa para estas siendo demasiado egoísta.
- Egoista, discúlpame tu a mi pero realmente no siento que estamos juntos, no siento que estamos casados para ti todo es la política y este famoso sueño de convertirse en gobernador pero la pregunta que me hago es donde quedo yo, o donde quedó ese amor que solías sentir por mi.
Mis dichos al parecer lo hicieron reaccionar diciéndome que eso no había cambiado y que seguía enamorado de mi pero también me explicó que así era la política.
- Mi amor te juro por lo más quiero en esta vida que cuando todo esto acabe y tenga el caro te compensaré y...perdón por olvidar tu cumpleaños pero realmente lo olvidé pero como dije te lo compensaré, lo prometo, te amo.
- Yo también te amo pero estos últimos días me he sentido excluido de tu vida, ni siquiera estuve cuando tenías que dar ese discurso tan importante cuando te enojaste conmigo por no tener limpia tu corbata de la suerte, mi amor soy tu esposo, no tu asistente y eso me afectó ya que justo fue el día de mi cumpleaños el que olvidaste.
- Y otra vez con lo mismo Henry ya te pedí perdón y prometí compénsartelo, ahora deberíamos hablar de otra cosa.
Decidí perdonarlo y hacer como que nada de esto ocurrió para yo así poder sorprenderlo para cuando sea el suyo.
Admito que después tuvimos esa conversación las cosas de, a poco, comenzaron a mejorar.
Y así fue como llegamos al día veintisiete de marzo, el cumpleaños de Alex donde esperaba poder sorprenderlo con una cena preparada por mi aunque sea algo muy sencillo. Pero para cuando él llegó de una de sus juntas ni siquiera se volteó a mirar.
- Hola cariño que tal tu día, feliz cumpleaños por cierto.
- Gracias mi amor pero estoy ocupado y solo vine a buscar algo y debo volver.
- Volver pero a dónde, se supone que hoy es tu cumpleaños, no podrías al menos pedirte el día libre, se que es una campaña difícil pero no porque no trabajes un día vas a perder la elección, confía en mi y ven a celebrar conmigo - Tomé de una de sus manos y lo invité a sentarse a la mesa.
Si bien logré que cenaramos juntos, él no despegaba de su teléfono y a penas tocaba la comida.
- Mi amor, podrías al menos decirme algo, si te gustó la comida o algo?
- Son tallarines con salsa Henry no es la gran cosa y ahora debo volver a trabajar, así es la política, lo siento - Me dio un corto beso.
- A lo mejor para ti fue una comida sencilla pero para mi fue la manera de hacerte una cena bonita por tu día.
Tal vez aquello lo hizo reaccionar porque nuevamente las cosas comenzaron mejorar bastante e incluso l
estuve apoyando  a Alex durante toda la última etapa de su carrera electoral.
- Como te dije anteriormente creo que ganarás esta elección, confío en ti - Le decía constantemente para darle ánimos.
Dos meses después, el tan esperado día de las elecciones y recuerdo que Alex y yo nos fuimos directo a la oficina en donde se estaba realizando toda la campaña. Y por supuesto que había mucho nerviosismo pero mi esposo estaba muy demasiado confiando e incluso se sentía ya un ganador comprando champagne y cosas para celebrar su triunfo.
- No crees que deberías ganar primero?
Sin saber que mi pregunta lo había ofendido.
- Es obvio que voy a ganar Henry, yo hice ganar a mi madre hace unos años por ende yo no se de derrotas.
Amaba su confianza pero a la vez me preocupaba el hecho de tal vez no ganara y que tal vez, tuviera que recogerlo del piso.
- Solo digo cariño que es mejor esperar los resultados y estar preparados para  cualquier escenario.
- No va a haber ningún otro escenario porque yo Alex Claremont ‐Diaz va a ganar ese puesto y luego podremos ir a celebrar a donde tu quieras - Luego me besó y se fue a conversar con su familia y personal de su campaña.
A pesar de su optimismo yo sentía mucho miedo.

¿Acaso Dije Que Sería Fácil?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora