Prefacio

2.2K 71 0
                                    

Londres, Inglaterra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Londres, Inglaterra.


Narrador omnisciente


El sonido de sus botas de tacón era lo único que se podía escuchar en aquella habitación.

La pelinegra gruñia a cada nada mientras la laptop que tenía enfrente hacia nuevamente un sonido avisándole que tenía un nuevo mensaje, estaba saturada de trabajo y eso la hacia enojar.

Con un suspiro revisaba informe tras informe pero el sonido de un móvil la hizo detener sus movimientos.

Una leve capa de sudor cubrió su frente.

El sonido inundaba la habitación haciendo que su cuerpo se tensara completamente.

El móvil que se encontraba escondido debajo de una de las tablas de maderas del pulido piso.

- No puede ser cierto. - murmuro con frustración

La pelinegra no lograba entender la repentina llamada, Él solía llamarla cuando estaba seguro de que la central estaba en su mayoría vacía.

Son las putas 4 de la tarde. - susurro para si misma con enojo

El sonido se repetia sin parar, causándole cierta molestia.

Hasta que se detuvo.

Bufó con fastidio y siguió con su trabajo.

Posiblemente se equivocó. - Trato de tranquilizarse

Frunció el ceño, no lograba entender porque se atrevía a llamarla a estas horas. Pues, sabía que era él  ya que de su familia solo 4 personas tenían el poder de comunicarse con ella y dos de ellas estaban muertas.

Cerró los ojos con pesar pero negó alejando el nudo que se formaba en su garganta.

Pero sus nervios se dispararon cuando el móvil nuevamente empezó a sonar.

Y lo supo, algo no andaba bien.

Salió disparada al suelo.

Calló sobre sus rodillas y con ayuda de sus uñas logró sacar la pequeña pieza de madera.

Cuando tuvo el artefacto en sus manos, la pantalla se iluminaba dejando ver el nombre de su hermana.

"Aleska"

El móvil se removia en sus manos.

Fruncio el ceño extrañada, su hermana sabia que no debía llamarla a menos fuese una emergencia.

¿Y si pasó algo? - la duda pasó por su mente

Negó tratando de tranquilizarse, quizás solo era una pataleta de su madre

Sabía que su madre tenía semanas tratando de comunicarse con ella

Con enojo deslizó su dedo por la pantalla aceptando la llamada.

- ¿Que? - respondió con molestia

- Tenemos problemas.- soltó su hermana con nerviosismo

Se quedó en silencio para que su hermana pudiese seguir.

- Todo se complicó. E-están heridas no
sabemos donde están y el B-boss está desaparecido. - divagó su hermana con nerviosismo

Cerró los ojos mientras se pellizacaba el puente de su nariz.

Su hermano estaba secuestrado. Lo sabia, la alerta había llegado hace horas a la central pero por más quisiese ir a ayudar no podía permitírselo.

Tenía los ojos de Ministro Lewis en su nuca.

Sabia que para cuando se enteraran iban a tratar de sacarlo del camino, todos querían su puesto.

- ¿Donde esta la niña? - soltó con voz dura

- Thomas las tenía en el sótano, Creen que es hija bastarda de Vlad. - susurro su hermana - L-lograron escapar... yo..

Suspiro fuertemente por la nariz.

Hubo un silencio en la línea, su hermana con nerviosismo le explicaba todo lo que había ocurrido.

- Encuentralas Aleska.- murmuro entredientes

Seguía escuchando las excusas de su hermana mientras se levantaba del piso en busca de su arma con el enojo a flor de piel.

- Tengo a Agatha persiguiendome, estoy tratando de buscarlas... - se excusó su hermana

Su paciencia se agotó.

Al oír que su tía los había traicionado la hizo enojar aún más.

- Jodida perra. - murmuro con enojo

Colgó la llamada.

Salió de la habitación dando un portazo.

El móvil volvió a sonar en su mano pero se negó a contestar nuevamente, con un gruñido apretó el móvil dejando salir todo el enojó mientras salía de la central de la FEMF.

Cuando la pantalla del móvil se agrietó lo lanzó al piso con fuerza soltando una maldición.

Paso de largo a los soldados que la veían con confusión, fue directo hasta donde estaban sus guardaespaldas.

- Señorita. - saludo uno de ellos

Paso de largo y se subió a la camioneta que ya estaba encendida esperando su llegada.

- Llevame al aeropuerto. - murmuro la pelinegra con enojo - Y llama a Boris

El hombre de confianza de su hermano asintió.

- Малышка - La voz del ruso inundó el auto.

- ¿Que carajos esta pasando allá, Boris? - dijo con enojo

El chofer conducía a toda velocidad en dirección a el aeropuerto, sabía que algo no iba bien.

- Estamos de camino. - empieza - Thomas quiere tomar el poder acusando de traición al Boss a la Bratva. Todo es un puto caos.

Hijo de puta, Morgan tenía que ser.

- ¿Ellas donde están?

El auto dobló en la esquina llendo directamente a la pista de aterrizaje.

- No lo sabemos, el Boss está histérico. - es lo único que dice

Malditos.

- Voy de camino. - dice y le asiente al chofer para que cuelgue

Sale rápidamente del auto y se dirige directamente al jet que ya está listo para salir.

Los empleados al verla se dirigen rápidamente hacia ella.

- ¿A donde desea ir, señorita? - formula el piloto

- Llevame a casa.


















Traducción:

Малышка : Bebé.

Editado.



Nota:

Lo prometido es deuda.

Aquí vamos de nuevo

Sed de Venganza | Christopher Morgan [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora