Queen Of My Heart /lovertation

IX

Eryx's version

Agarro una sudadera y sali de mi casa. Era martes, habían pasado dos días desde nuestra pequeña victoria en el paintball.

Tengo que estudiar Historia pero es que no puedo concentrarme pensando en Ellie y en que sigue en el hospital desde aquella estupida fiesta.

Con suerte el hospital donde la ingresaron no esta lejos de mi casa y tardo menos de diez minutos en llegar andando.

Entro a la recepción y pregunto por la rubia de ojos azules. Un enfermero me acompaña hasta la habitación en la que se encuentra.

Está sobre una camilla, con varios de pequeños tubos conectados. Supongo que es para que pueda respirar, alimentarse, etc. Pero es que verla así hace que se me parta el corazón. Ellie es todo lo contrario a como la estoy viendo. Ella nunca bebería tanto como lo hizo.

¿Por qué?

¿Por qué lo hizo?

¿Por qué me afecta tanto?

Intento despejar mi mente de pesamientos negativos y centrarme en que lo que más deseo ahora mismo es que ella se recupere pronto. Necesito volver a ver esos ojos azules brillar bajo la luz del sol, ver su sonrisa resplandeciente y que me vuelva a acariciar el cabello como lo hizo aquella vez en clase.

Me siento junto a Ellie y acaricio el dorso de su mano. Dibujando suaves circulos sobre este.

Siento la tentación de dejar un beso sobre su delicada mano aunque consigo controlarme. Tengo la tentación de intentar despertarla pero también consigo controlarme.

Me afecta muchísimo el hecho de verla en esa cama. Quiza porque si que siento algo por ella. Quiza porque simplemente es ese tipo de persona que te hace sentir mal cuando le pasa algo.

Quiza es porque estoy verdaderamente enamorada de ella.

Quiza. Tantos posibles quizas. Casi nunca son ciertos pero otras tantas veces si. No importa en realidad.

Enamorarte de alguien. Tan doloroso y reconfortante a la vez. Sentir que esa persona es todo tu mundo, que te llena, que te hace sentir bien. Y que a la vez puede destrozarte con tan solo palabras.

Al fin y al cabo, somos humanos. Son dos cosas fundamentales en nuestro día a día. Enamorarse. Enamorarse del cielo, de las plantas, de los animales, del agua, de las personas. Dudar. Dudar de todo, en verdad.

¿Quién no duda?

Es algo necesario para poder escoger entre varias opciones. Necesitamos dudar.

Dormir.

Creo que estoy dormida. Si, eso es. Me acabo de quedar dormida con la cabeza apoyada en la cama de Ellie y su mano entre las mías.

Tan calida. Tan reconfortante. Tan perfecta.

Quiero despertarme pero mi cuerpo no responde. Noto el vientre de Ellie subir y bajar bajo mi cabeza, y su calida mano bajo la mía.

Es como si no pudiera controlar mi cuerpo. Mi cerebro está embobado pensando en Ellie.

De la nada hago de lo que problamente me arrepienta.

La beso. En los labios.

Me acerco a la boca de Ellie y dejo un profundo y largo beso sobre ella.

¿Qué demonios haces?

Amar a alguien. Amarla a ELLA.

Busco un papel y un bolígrafo por la habitación durante un rato hasta que por fin encuentro unos en el cajón de la mesilla junto a la cama de la rubia.

Le escribo una nota.

Dejo el papelito sobre su teléfono y le doy un beso en la mejilla antes de irme.

...

Ya es viernes.

Las chicas están en casa de Anna viendo una película. Me dijeron que fuera pero tengo que terminar un trabajo de Biología.

Estoy sentada en la silla de mi habitación con Joe sobre mi regazo y el portátil encendido cuando escucho que alguien llama al timbre de abajo.

Como no hay nadie más en casa, me toca abrir a mi.

Dejo a Joe sobre la silla y bajo las escaleras de la casa.

Desde que le deje la nota a Ellie en el hospital no he recibido ninguna noticia de ella. No se si sigue ingresada o si le han dado el alta ya.

Mi corazón tiene la pequeña esperanza de que sea ella quien esta llamando. Y no se equivoca.

Cuando abro la puerta de la entrada me topo con su cabellera rubia y sus ojos azules.

Me saluda con la mano timidamente.

—Hola. Leí tu nota. Me gusta que fueras a verme al hospital. Y lo siento por lo que hice, no debí...

Algunas lágrimas empiezan a rodar por sus mejillas rosadas. No soporto verla así así que me acerco a ella y la abrazo. Ella enseguida hace lo mismo.