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Una tarde radiante, con el sol a su máximo esplendor, día perfecto para esclavizarte lavando ropa, aunque URSS dedico este glorioso día para empezar con su redención a un camino mas honrado. Su primer paso fue hacerse cargo de sus engendros sueltos por ahí.

La primera casa que visito fue la de Bielorrusia, toca el timbre esperando una respuesta, pasado los minutos y ver como nadie contestaban, volvió a tocar sin recibir respuestas, opto por enviar un mensaje de texto esperando que se encuentre en casa, en el momento que el mensaje marca como visto se escuchan gritos de varias personas y cosas cayendo. La puerta es abierta por Bielo despeinado y sin pantalones

-¿qué haces aquí? ¿Quién se murió?-

-¿tiene que pasar algo para que te visite?-

-considerando que nunca le diste importancia a mi crianza y que es la primera vez en años que vienes a visitarme después de independizarme, si-

- solo quiero ver como te encuentras, saber si necesitas algo o que mate a alguien, ya sabes pasar tiempo juntos-

 -¿estas apunto de morir?-

- no-

-no soy idiota, dime el motivo por el cual vienes de visita o cierro la puerta-

- hay un tercero por el cual hago esto-

- ¿Rusia te tiene amenazado?-

- hay un tercero que quiero con el que quiero una relación amorosa-

- ya veo, una puta complicada, bien pasa y cuéntame como es la desafortunada-

URSS pasa indignado por la forma en la que esta siendo tratado pero aceptando que se lo tiene merecido. Al ver la casa hecha un desastre todo tirado, niega con la cabeza

-yo nunca les enseñe a ser tan desordenados-

-eso que no viste como vive Georgia y yo no desordene tanto, tengo infección de plagas-

se escucha como algo de crista se rompe y un par de gritos, URSS queda sorprendido al oír tanto ruido, mientras que Bielo acostumbrado al caos suelta un grito.

-¡malditos idiotas dejen de romper mis cosas!-

Los gritos solo se intensificaron cansando a Bielorrusia, el fue a detener todo el escandalo, URSS ve una silla tumbada en el suelo, la para y se sienta en ella esperando a su hijo. El llego con El salvador y Finlandia en los hombros mientras que detrás de el lo seguía Nueva Zelanda con la ropa destruida explicando como empezó todo.

-saliste de la habitación y ellos entraron por la ventana a atacarme, ellos empezaron-

- ¿Cómo mierda te a través a tocar a mi Bielorrusia?-

-teníamos un trato, nadie toca al grandote-

-como ya les dije hace tres semanas, el es mi pareja-

-nunca terminaste de llenar el formulario-

-es un papel higiénico con doscientas preguntas sin sentido-

-tu no tienes sentido, estar copulando en una casa comunitaria-

Bielorrusia suelta a ambos dejando que caigan al suelo y los golpea a ambos en la cabeza

-esto no es una casa comunitaria y no les interesa que es lo que hago en privado-

dijo con toda la cara roja sintiendo como URSS incomodo miraba para otra dirección.

- saluden, vino mi papá de visita-

-hola URSS, suegrito ¿se acuerda de nosotros?-

-pero claro que si, Finlandia un perdedor bueno para nada y El Salvador, el niño, niña que fue una vez a mi casa destrozando tres ventanas, una mesa y un retrato de mi padre, como olvidarlos-

resurrección de dos sanguinariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora