resurrección de dos sanguinarios

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ya es mañana en ese bosque y Reich vio como el sol salía mientras hacía entrenamientos forzoso

-¿Puedo ir a descansar?-

se quejo el pequeño cubierto de tierra y con grandes ojeras, al ver una mirada de desagrado de su padre agachó la cabeza y se disculpó

-yo tendría que estar quejandome, no puede ser que tengo que hacer todo este esfuerzo para asegurarme de que no seas un completo inutil-

-pero no es necesario esto, yo no quiero ser violento-

recibió un fuerte golpe tumbandolo al suelo

-eso hubieras pensado antes de hacer tal estupidez-

-si padre, lo lamento padre-

el joven continuó con el entrenamiento, al paso de las horas regresan a su casa,I.A caminando y Reich cargando un tronco pequeño y cada paso haciendo una sentadilla

-apresúrate o comerás mierda-

-estoy cansado-

-y yo estoy cansado de ti y te tengo que aguantar así que sin quejas-

I.A siguió caminando dejando atrás a Reich, el cuando no lo vio más dejó caer el tronco y se sentó, miró sus manos con ampollas y sangre, sus piernas maltratadas, arremango las mangas de su camisa y flexionó el brazo sacando músculo pero seguía siendo un simple palo

-esto es imposible-

quejándose viendo que todo el entrenamiento que sufre desde hace tres años no servía de nada, cerró los ojos para pensar pero el cansancio le ganó, hace mucho que no dormía bien, ya ni se acuerda cuando fue la última vez que se tendió a su cama a descansar, de hecho, no recuerda la última vez que se sintió tranquilo, sin preocuparse de ser golpeado, de que no lo veían y le gritaran, cuando fue que tuvo una conversación sin que se molesten por su presencia lo más cerca es cuando está con Polonia aunque cobra por su amabilidad. Sus recuerdos pasan por su mente, todos los insultos, la violencia de todo tipo, nada era tranquilo pero Reich es lo unico que conocia, no sabia que era bueno o malo por eso considera amigos a los cercanos, respeta a sus mayores y quiere a su padre, ya que es la única realidad que tiene, pero este sueño es lo que le hace seguir con su amabilidad, una mujer de cabellos largos cuidando de él cuando era más joven, era tan tranquilo escuchar esa voz serena mientras canta, abrió sus ojos llenos de alegría, ese sueño era su favorito en todo el mundo.

acomodo su ropa y continuó con su camino junto al tronco.

al llegar fue directo a darse una ducha rápida y se sienta a comer pan tostado con agua tibia

-¿Sabías que tendrías más comida si fueras más rápido?-

dijo I. A molesto, a Reich no le importo lo que le decía, ya se sabía esos diálogos

-¿me estas escuchando?-

-sí padre-

-entonces contesta maldita basura-

se enojó y dio vuelta la mesa, Reich terminó de tragar y se puso a limpiar antes de que le dijeran algo, I. A se fue molesto. vinieron las sirvientas para molestar a Reich, el no se imusa, los golpes e insultos le da igual, sintió como una le piso la mano con el tacón pero no chillo

-¿ahora eres todo un hombre verdad?-

-supongo-

-vamos a comprobarlo-

una de las sirvientas rompió un vaso en la cabeza de Reich, el se quejo por el dolor, se tocó y su mano se manchó con su sangre, el asustado comienza a hiperventilar, las mujeres se ríen al ver como sufre