𝐿𝑎 𝐶𝑎𝑚𝑝𝑒𝑠𝑖𝑛𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝐿𝑜𝑡𝑜 𝑉𝑒𝑟𝑑𝑒

19. Negocios

Cuando regresó de alimentar a los peces, Zhou Chengkang ya estaba parado en la intersección esperándola y dijo: "Lo envié a la casa de su tía".

Li Qinghe soltó una carcajada.

"Todavía te estás riendo." Zhou Chengkang la fulminó con la mirada, "Estoy tan ansioso".

Li Qinghe no quedó impresionado, sonrió y caminó en dirección a casa. "La gente simplemente pregunta por direcciones, ¿qué te pone tan ansioso?"

Zhou Chengkang estaba indefenso y dio unos pasos detrás de ella. "No rompí deliberadamente mi promesa esta mañana. Hoy sucedieron muchas cosas en mi familia".

"Lo sé. Tus hermanos han decidido casarse, todos en el pueblo lo saben". Li Qinghe respondió casualmente.

"¿Iremos a la ciudad mañana?" Zhou Chengkang preguntó tentativamente: "Resulta que es día de mercado, puedes comprar de todo". También explicó: "Planeaba ir a verte hoy por la mañana, pero se pelearon temprano en la mañana y es muy difícil para mi madre".

Li Qinghe arqueó las cejas, "Está bien".

Zhou Chengkang suspiró, "Eso es porque no conoces la situación en nuestra familia. Mi madre solo tiene un total de dos monedas de plata, solo un pequeño depósito es suficiente, pero luego... el hermano mayor tomó la iniciativa de decir que solo La mitad de la plata se paga como precio de la novia, y el segundo hermano mayor pagará el precio de la novia, siempre y cuando obtenga un vestido. El resto se lo llevó el tercer hermano, y una o dos monedas de plata son solo un juego pequeño. Aunque no mucho, para nuestra familia ya hay muchos. Solo eso, el tercer hermano también dijo que quieren dos taels de plata y que él mismo tiene que aportar algunos."

Li Qinghe escuchó en silencio y no esperó hasta que Zhou Chengkang lo dijera.

Hablando de que este año cumplirá diecisiete años, es hora de concertar un matrimonio. Sin embargo, ella no tomó la iniciativa de preguntar. Si Zhou Chengkang solo es sincero con ella pero no lucha por ella, tal vez reconsidere la relación entre los dos...

Como ella piensa eso, escúchalo: "También quiero programar una cita matrimonial lo antes posible. Qinghe, le pediré a una casamentera que venga, ¿de acuerdo?"

Durante un largo rato, Li Qinghe miró el pequeño patio de la casa de Li y respondió con cautela: "Está bien".

No es su casa. Ella nunca ha tenido un sentido de pertenencia. La casa de Xu tampoco es suya. En el mejor de los casos, es el mismo lugar donde trabaja en el restaurante del pueblo. Es un lugar de trabajo, de esos sin salario. Espero que esta vez no haya elegido el equivocado.

El rostro de Zhou Chengkang estaba lleno de sorpresa, "Qinghe, ¿estás de acuerdo?"

Li Qinghe volvió a sus sentidos, miró la sorpresa en su rostro, la miró sola a los ojos, sonrió y asintió con la cabeza, "Sí".

Sin esperar a que Zhou Chengkang se emocionara, Li Qinghe volvió a decir: "Pero este poco de dinero debe ser de tu madre".

Zhou Chengkang estaba un poco desconcertado, "Pero mi madre ..." Cuando se encontró con sus ojos claros, se quedó un poco sin aliento, "Está bien".

Li Qinghe estaba satisfecho. Está bien subsidiar a la madre de Zhou, pero no puede subsidiarla y los beneficios no recaen en ella.

Cuando regresó a casa, Li Fu se paró en el patio con las manos detrás de la espalda y la vio entrar por la puerta, como si no la hubiera visto. En cambio, le dijo a Zhao Wanwan en la cocina: "Mañana, día de mercado, sigue a tu madre a la ciudad para comprarte un vestido decente, la familia Hu vendrá a casa".