¿Quien diría que terminarías dando a luz al hijo de Satoru Gojo?
¿y si el no lo supiera?
Camila tsugikuni, una mujer de 26 años actuales con un hijo de 4 años de edad.
Se enfrentarían a un mundo mucho más moderno a enfrentar cosas que ni la mujer n...
Wenas, se que dije que actualizaría el sábado u domingo xD pero me surgieron compromisos y pos ya no pude, pero en fin acá está su capitulo B)
No actualizaré tan seguido ya que los estudios me mantienen ocupada y pues nmms verdad B) pero bueno, espero entiendan x,d
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-Despues de haber resuelto lo del apellido del pequeño y de almorzar, la pequeña "familia" fue directamente a la agencia, ya que habían terminado bastante rápido y solo quedaba la tarde, perfecta para seguir trabajando como nunca, dejando al pequeño en la guardería, los dos adultos iban caminando en silencio-
Camila: ¿Como has estado hoy? -murmuro apenas audible- digo, supongo que debes de estar trabajando mucho -dijo con esperanzas a que el albino le respondiera, sinceramente ella no sabía cómo comenzar una conversación, pero ella haría de todo para que la perdonara-
Gojo: Pues, he estado contigo toda la mañana -dijo en tono obvio y casi riéndose -
...
-¡ESTUPIDA! fue lo único que pensó, en serio estaba muy nerviosa de como le sacaria plática y fue lo primero que se le vino a la cabeza-
Camila: a-ah si -murmuro, volviendo a estar en aquel silencio-
Gojo: Se lo que tratas de hacer -dijo en tono serio- y no me molesta en absoluto que me hables pero... Me tomara tiempo perdonarte de verdad -dijo para acelerar su paso dejando atrás a la albina, no sin antes decir- en algún día libre mío quiero que me des a Yoichi -dijo volteandola a ver- quiero conocerlo mejor, y que el me conozca a mi.
Camila: S-si, cómo quieras -dijo con la mirada abajo -puede que trajera aquellos lentes puestos, pero sus intensos ojos azulados se podían ver perfectamente por la posición de su rostro-
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-Mierda, pensó ya que tontamente dirigió su vista a sus ojos encontrándose por unos segundos que parecieron ser eternos-
Gojo: Nos vemos mañana -dijo para apartar su mirada y emprender camino hacia las oficinas más cercanas- ah, por cierto, más tarde te llegará un mensaje -hablo dejando confundida a la albina, así retirandose-
