___ con Xareni ___
Poco después de comer la fruta que me dió Ookín mi estómago se calmó un poco, -debemos ir con Ajbej, el debe de saber porque no pudiste comer- Yunuen se veía angustiado al decir eso, pero saben algo malo de los enfermeros y doctores, que no vamos al doctor aún que nos sintamos de la chingada, y yo era de esas -naaaaa, simplemente no me cayó la comida y listo, es buena hora para ir a correr- dije restándole importancia.
Me levanté emocionada e inicie mis ejercicios de calentamiento, siempre había estado activa justo al terminar mi calentamiento, los chicos habían sacado algunas cosas para hacer la comida y algunas ropas para lavar, ellos acostumbraban a lavar mientras yo corria, nunca me dejaban hacer nada excepto mi ejercicio y eso nada mas porque si no los mataba.
Al ir al río, Yunuen se preparó para desplumar a un guajolote -yunuen, tengo una idea, Kante ve al campo y trae un camote dulce, haremos una receta nueva- me emocioné pensando en comida dulce, me acomode e inicie a trotar Ookín iba a mi lado, el viento golpeaba mi rostro, y cuando menos lo espere también un dolor, sujete mi abdomen y el dolor disminuyó al dejar de correr.
Intente caminar y el dolor presente Ookín ya se había percatado y se acercó -Xareni ¿Te sientes bien?- se inclino hacia mi -si estoy bien, quiza solo pise mal y me lastime un poco- me levanté y camine solo unos diez pasos y terminé cayendo de rodillas, el dolor punzaba ookin ya estaba a mi lado sosteniendome por la cintura -esta bien, mejor le paro, me duele algo- el asintió y me levanto en brazos llevandome con kante y Yunuen.
Los cuales nisiquiera habían echo la mitad de lo que se habían propuesto -¿Xareni ocurrió algo?- Yunuen se acercó preocupado con las manos con sangre, al ver eso no lo pude evitar y empecé a vomitar de nuevo, nisiquiera Yunuen alcanzo a quitarse completamente y parte de las frutas del desayuno termino en sus piernas, Ookín me bajo y sostenia mi cabello y Yunuen daba masaje en mi espalda, mientras Kante escarbaba un hueco para ocultar mi vómito.
Cuando termine de vaciar mi pobre estómago me recargue en Ookín -Suficiente iremos con Ajbej, esto ya no es normal- Ookín me levanto y corrió conmigo en brazos con Kante y Yunuen atrás de mi, de reojo alcance a ver a Alom encima de algunas ramas, el rostro de los cuatro machos era de preocupación pura y sin más en menos de cinco minutos ya estábamos con Ajbej.
-AJBEJ, REVISA A XARENI, SE LA HA PASADO DEVOLVIENDO EL ESTOMAGO, Y CON DOLOR EN SU VIENTRE, Y NO LE GUSTAN LOS OLORES- los tres gritaban al mismo tiempo, yo miraba a los chicos y me baje lentamente de los brazos de ookin, Ajbej solto las hierbas que habia juntado y me miro con temor, me imagino que el temor era por los gritos de los chicos.
-primero y antes que nada, buenos días Ajbej, perdona nuestra intromisión, pero la preocupación de estos chicos es ridícula- dije sonriendo mientras me sentaba en el tapete que tenía Ajbej en el medio del templo, Ajbej se sentaba a mi lado, mientras los chicos se sentaban cerca de la puerta -entiendo, Xareni ¿podrias decirme cuáles son los males que te molestan?- Ajbej tomaba mi mano y empezó a buscar mi pulso.
-bueno, tengo unos días con mucha hambre, pero hoy simplemente me dieron muchas nauseas al oler un huevo de guajolote, luego tengo unos días con mucho cansancio, y hoy presente un dolor en mi abdomen-, apunte la zona de mi vientre que dolía para ser exactos en la fosa iliaca izquierda, el me miró y solto mi mano con suavidad -¿Alguna a otra cosa?- empezó a buscar en unos baúles de madera -quiere comer cosas dulces y acidas- dijo Yunuen.
-tambien le ha dado por acomodar y acomodar la cama, y dice que es porque la siente incomoda- Ookín hablo y yo lo mire, chale es cierto, siento la necesidad de que esté suave -y sus días de sangre tienen unos días que no han llegado- ME LLEVA LA CHINGADA, gire a ver a Ajbej, y saco una cinta de color rojo y la acomodo en mi vientre. Todos nos sacamos de onda hasta que Ajbej hablo, sentándose frente a mi.
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En un mundo de bestias
De TodoDesde que nací mis padres me han dicho que soy especial, y no era por mi nacimiento milagroso, si no porque soy torpe, tan torpe que me perdía en lugares pequeños, tan torpe que varias veces termine en el hospital por accidentes, eso sí, sin ninguna...