Había pasado unos dos meses desde que llegamos a estados unidos y desde que habíamos comenzado a trabajar.
Gleen trabajaba por las noches en una pizzeria,de repartidor.
Han y yo estábamos hasta las tardes patrullando.
Y kai,había comenzado la escuela,la estaba yendo bastante bien.
Miré el reloj que se encontraba sobre mi mesa de luz,eran las 6:05 de la mañana,me desperté mucho más temprano así qué me levanté de la cama y me quedé unos milisegundos con los ojos cerrados,me había desacostumbrado a despertarme a esta hora.
Abrí mis cortinas,me puse mis pantuflas y baje las escaleras para dirigirme hacía la cocina y preparar un rico desayuno.
Cuatro cafés con leche,unos tostados y unas ricas medialunas,denme el premio a la mejor hermana y mamá del mundo.
Volví a subir las escaleras y fui directo a la habitación de kai.
Alai: Buen día,cariño,arriba. Hay que ir a la escuela —la desperté—
Kai: ¿Puedo faltar? ya tomé confianza con los profesores—se tapó su cabeza con la frazada—
Alai: Ni en tus sueños,cariño. Te quiero arriba en cinco minutos.
Salí de la habitación y fui a la de mis hermanos;con solo decirles que había tostadas y medialunas,mis muchachos se despertaron.
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Después de dejar a kai en su escuela,han condujo hacía la comisaría donde rick junto con shane,nos estaba esperando.
Alai: Buenas días —salude—
Han: ¿Que hay de nuevo?
Shane: Hola,chicos. Hoy nos toca patrullar.
Rick: Iremos juntos,pero antes podríamos pasar por algo de comer ¿no?
Alai: Sabes qué jamas me negaré —rei— Y yo manejo.
Han: ¡Oye! era turno de Shane.
Alai: Primero las damas,¿verdad?
Shane: Ahí no podre negarme.
Sonreí y subimos los cuatro a la patrulla,tenía de copiloto a shane,quién iba poniendo algo de música mientras me dirigía a una hamburguesería.
Una vez que llegamos,han y rick fueron a comprarlas,dejándonos a mí y a shane,solos.
Shane: ¿Que tal estar aquí? ¿Te gusta ser sheriff? —corto el silencio—
Alai: Es lo que más me gusta,a ambos. A mí y a mí hermano.
Shane: Nunca me contaste porqué te quieres dedicar a esto —dijo curioso—
Alai: Mi padre era sheriff en Corea —sonreí nostalgica—,y para nosotros era un héroe,en verdad lo era. Le gustaba y lo disfrutaba cada segundo,siempre nos inculcó que ser policía era algo lindo,y así fue.
