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| S e H u n |

-¿Ya te irás? -preguntó Chanyeol sin dejar de ver las caricaturas.
-Sí. -giré a verlo y negué con mi cabeza, algún día hará algo bueno con su vida.- Creo que regresaré tarde, no me esperes.
-No lo iba hacer. -respondió éste mientras daba un sorbido a su botella con contenido extraño.

"Pendejo" susurré para mí mismo.
Que después no me ande pidiendo dinero.

Salí del departamento con las llaves de éste y las de mi auto. Llamé al elevador y subí a el, presioné el botón para que me llevara a la recepción y de ahí al estacionamiento.
Las paredes metálicas dejaban ver mi reflejo. Sonreí. Quería verme espectacular para ella, quería hacerme notar porque, después de cinco años, va a verme en su presentación.
Dejé escapar una pequeña risa, muestra de mi felicidad. El elevador abrió las puertas y me dirigí a mi auto; ansioso por llegar.

| H a N e u l |

-¿Cómo te sientes, amiga? -preguntó SooJung con una botella de agua en la mano, bebió de ella y luego me ofreció a mí. Yo sólo negué moviendo mi mano izquierda.
-Me siento muy bien, pero quisiera que mis padres estuvieran aquí. -esbocé una mueca a lo que Krystal respondió buscando algo en su bolso. ¿Qué era? ¿Un obsequio?

De su bolsa, una cámara negra salió en las manos de mi amiga. Me quedé mirando el objeto como si fuera una bola de papel.
-Es una cámara de vídeo. -dije sin ánimos.
-¡Una cámara de vídeo! -repitió ella-. Voy a grabarte, después se lo enviaré a tu padre. Así no se perderán de tu show.
-Dices "show" como si fuera a participar en el circo.

Ambas reímos.
No sonaba mal la idea de que mis padres me vieran, aunque fuera en una pantalla de computador.
-Supongo que te tengo que dejar, no voy a perder mi asiento. -dejó la botella de agua en mis manos-. Mucha suerte, HaNeul, pero creo que no la necesitas. -caminó hacia la puerta, abriendo ésta-. Siempre estás grandiosa. -le sonreí por su cumplido, ella me correspondió antes de salir por la puerta.

Era la primera vez que SooJung se quedaba conmigo antes de tocar, porque normalmente es mi madre la que está conmigo.
Saqué mi celular y busqué su número.

"Estoy a medio hora de salir.
Deséame suerte. Te quiero mucho"

Sonreí y bloqueé de nuevo mi celular.
Me paré de mi silla para tomar mi violín y practicar por un rato más antes de salir.

Estaba a una persona de salir, no estaba nerviosa, al contrario; estaba relajada. Acomodé con mi mano libre mi vestido negro largo para asegurarme de que no estuviera arrugado o desacomodado, después verifiqué si mi cabello seguía en su lugar, y sí. Estaba todo bien.

Kwon RiTa es una pequeña de cabello completamente oscuro con ojos cafés preciosos, tiene unos ocho años y es tan talentosa. La conocí hace dos años cuando su arco se había roto, fue en serio un desastre, su madre no tenía tiempo de comprar uno nuevo y yo no podía prestarle mi arco porque era demasiado largo para su violín, entonces RiTa se quedó sin participar esa noche. Yo había consolado a la niña hasta que se calmó, mi madre la invitó a cenar, a lo que su madre aceptó con tal de hacerla sentir mejor.

Sonreí cuando vi a la niña terminar su canción, aplaudí junto con la audiencia. Mi turno seguía de ella, esperé a que terminara su reverencia, tranquilamente salió del escenario, una vez que estuvo fuera de la vista del publico saltó feliz.
-Mucha suerte, unnie. Lo harás muy bien. -me dijo sonriente con su pequeño violín en las manos.
-Gracias. -murmuré después de salir en cuanto escuché el "Lee HaNeul".

Caminé hasta el escenario, hice una pequeña reverencia para empezar mi canción.
Acomodé el violín en mi mentón, mis dedos relajados buscaron su lugar correspondido y muy lentamente subí mi mano izquierda con el arco en ella.
El crin hizo de las suyas en las cuerdas, mis dedos siguieron el ritmo y yo sólo traté de seguir la canción como es debido.

Observé al público y encontré a mi pelirroja amiga con la cámara en ambas palmas, soltó una para saludarme a lo que yo sólo sonreí.

"Es de gran apoyo" pensé.

Cerré mis ojos para una mejor concentración, moviendo de vez en cuando mi cuerpo, meciéndolo. Sentía una gran satisfacción al tocar, no sé como podría explicarlo.
Abrí mis ojos una vez más, volví a observar el público en las primeras filas y vi a alguien. Yo lo conocía, mi ceño se frunció un poco.

Cuando pude visualizarlo supe que era SeHun.

"Oh SeHun estaba aquí".

La confusión en mi mirada era obvia y sin quererlo había tocado una mal nota. Se había escuchado muy agudo, y la gente se dio cuenta. Traté de no hacerlo más obvio. Una vez me dijeron que la gente piensa que es parte de la canción original si no lo hago notar, entonces debo seguir calmada como si nada hubiera pasado, así ellos no se darían cuenta de mi error.

Volví a concentrarme, ésta vez viendo solamente a SeHun. Él sólo sonreía, ¿estaba divirtiéndose con lo que me pasaba?

Maldito.

La canción terminó, justo como lo había hecho al principio bajé el arco con lentitud al igual que el violín de mi mentón, segundos después el público aplaudió y yo sólo hice una reverencia con una sonrisa. Sinceramente estaba agradecida por quienes me escucharon.

Salí a un paso lento, sin apuros, pero ahora estaba más que enojada. Era todo culpa de Oh SeHun. Y... ¡El vídeo! Ni mamá ni papá podían ver tal cosa, era una vergüenza.

Gruñí ya en mi cuarto, o un camerino, la verdad ni idea de que era, en la cabeza sólo tenía metido el pensamiento de mi golpeando a SeHun.

Unos golpes en la puerta me regresaron al mundo, me dolía la cabeza. ¿Quién era? SooJung no, ella sólo entraría. Me dirigí a la puerta y la abrí dejando mi boca tirada en el suelo.
-Entrega para la señorita Lee HaNeul.

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⏰ Última actualización: Jul 08, 2015 ⏰

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Blanco & Negro. (SeHun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora