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Me recargué en la barra de la cocina mientras tomaba de mi café. Eran las diez de la mañana y apenas había dormido gracias a mi querida amiga. Me pregunto si ella ya se habría levantado.

-¡Ahhhh! ¡Mierda, mi cabeza va a estallar! -escuché un grito y reí, ya había despertado. Deje la taza con café sobre la barra y encendí la estufa para cocinarle algo de desayunar a Krystal.

Saqué dos huevos, tocino y algunas naranjas para poder hacerle jugo. Se supone que el jugo es bueno para la resaca.

-Ohh, creo que voy a vomitar.-se quejó mientras se sentaba en una silla alta.

-Nadie te mando a tomar así anoche.-hable mientras rompía los huevos y comenzaba a cocinar.

-No me arrepiento, esa fiesta fue asombrosa.-tomo la taza que había dejado y bebió de ella. Me acerqué y se la arrebaté.

Krystal sabía que odiaba que tomaran mi café, era de las cosas que más odiaba aparte de que toquen mi comida. Eso enserio me causaba repulsión, si alguien tocaba mi comida lo más probable es que ya no la coma.

Ya que había terminado con el desayuno de Krystal comencé a exprimir las naranjas y vaciar el jugo en un vaso. Tome el plato y el vaso en mis manos y se lo puse en la barra.

-Tenedor.-rodeé los ojos y fui por un tenedor, me estiró la mano con una sonrisa.

-Aquí tiene, mi princesa.-se lo di en la mano y seguí tomando de mi café.

-Gracias.-comenzó a comer como si no hubiera un mañana-. Mmmhhh, ¿te había dicho que tu comida me encanta?

-Ya me lo habías dicho.-tome de mi café desinteresada, era algo que siempre me decía y casualmente me lo decía cada vez que se quedaba en casa, o sea, todos los fines de semana-.

-¿Te tomaste la pastilla que te dejé en la mesita?

-Mmmhh -tomo murmuro mientras tomaba de su jugo-. Sí, y gracias por eso.

-Sabes que te tengo que cuidar.

-Siempre lo haces, te quiero por eso.

-Algún día me llamarás de la cárcel y te dejaré ahí para ver quien más va a tu rescate.-reí.

-Pues...Chanyeol lo haría.-sonrió como estúpida.

-Park es un tarado.-rodeé los ojos-. Él, Sehun y JongDae.

-¡Y los tres son tan sexys! Por mi, hago orgía con ellos.

-Que asco, Krystal.-arrugué la nariz-. Iré a practicar, cuando termines lavas tu plato. Me fui de ahí dejando a Krystal con la palabra en la boca, yo enserio la adoro pero cuando esos comentarios me dan ganas de correrla de la casa.

Me dirigí a mi sala de práctica y suspiré, por fin un poco de paz. Tomé mi violín y toqué una canción que estaba haciendo. Una muy masoquista y algo mediocre.

Era compositora desde los doce años, no canciones concretas sino algo simple como la poesía o solo escribir y sentirme mejor con ello. Cuando tuve la edad de quince años empecé a escribir sobre la vida, sobre los sentimientos de una adolescente depresiva, sobre mi vida pero al final tiraba todo dentro de una caja vieja ubicada debajo de mi cama. Solo hacía la música porque no encontraba la letra perfecta para que encajara pero eso es algo que a todos los músicos les pasa en mi punto de vista...

-Recibiré sus trabajos la siguiente hora para aquellos que le faltaron agregar un poco más de información.-dijo el profesor acercándose a la mesa de Sehun y Chanyeol.-No para que hagan todo el último momento.

Ellos rieron en respuesta haciendo que los demás rieran con ellos, incluyendo a Krystal. Rodeé los ojos y seguí mirando hacia la ventana. Un hermoso día soleado pero aún así la ciudad de Seúl se estaba congelando.

Sonó la campana y el profesor nos dejo salir del salón.

Como siempre los primeros en salir fueron Sehun y Chanyeol, después de que los "reyes" salieran los demás salieron. Esperé a que el salón estuviera vacío para poder salir, Krystal esperaba a mi lado con un espejo en su mano, ordenando su maquillaje y pelo. Tomé mis cosas y me dirigí a la salida con Krystal detrás de mi.

-Krystal.-dijo una voz masculina detrás de nosotras, giré y vi a Chanyeol acercarse a mi amiga con Sehun a su lado.- Quería pedirte disculpas por lo del sábado, yo era tu pareja y no cuide de ti, siento a verte despertado HaNeul.

Me encogí de hombros desinteresada, Krystal es mi amiga, haría lo que fuera por ella. Sentí la mirada de alguien sobre mi, alcé la vista y me di cuenta que era Sehun el que me observaba; este me sonrió. Puedo decir que su sonrisa es hermosa pero era algo que las demás siempre decían y yo no seré parte de ellas. Lo ignoré y seguí escuchando a Chanyeol.

-Quiero pedirte que vengas conmigo a tomar un café, ¿qué te parece? -sonrió pícaramente y tomó la mano de Krystal, acariciando el dorso de esta. Krystal sonrió estúpidamente y asintió con la cabeza.

¡Chanyeol estaba loco! ¿A Krystal se le había zafado un tornillo? Después de que él la descuida y no se preocupa de ella después de dos días...¿Krystal lo perdona? Que asco.

Chanyeol sonrió aún más-. Bien, vamos.

-¡Espera! ¿En hora de escuela? -lo mire-. Krystal tu madre te matará.

Ella me miró con una mirada de suplica.

Como te odio Jung Soo Jung.

Suspiré pesadamente y le dije: -Yo te cubro, ve tranquila.-sonrió ampliamente y me abrazo.

-¡Gracias, gracias! Te adoro, HaNeul.-me beso la mejilla y jaló del brazo a Chanyeol para después desaparecer por los pasillos. Cerré los ojos y masaje mis sienes.

-Parece que quedamos tú y yo.-abrí mis ojos rápidamente. Mierda, Sehun. Me había olvidado de él.

-Dirás que quedas tú.-dije cortante y camine hacia la cafetería.

Escuché sus pasos detrás de mi y sujete mi mochila mas fuerte.

-Que modales, Lee.-río-. Creo que me debes una disculpa.

Paré en seco. ¿Una disculpa? ¿Por hablarle así? Sehun estúpido.

-Te refieres a ¿qué me disculpe por tratarte así, Oh? Estás loco, ni siquiera soy tu amiga...o algo cercano.

-Yo no me refiero a como me hablas. Estoy hablo sobre lo que paso el sábado.-lo miré confundida, ¿de qué estaba hablando? El río y me empujo estrellandome contra los casilleros, poniendo sus brazos dejándome acorralada. Okay, ya tengo miedo.

-Hablo de lo que hiciste en la fiesta.-seguí confundida y lo notó-. Cuando buscabas a Krystal, buscaste en las habitaciones del segundo piso...-lo interrumpí.

-¿Cómo sabes qué...

-No he terminado.-calle y lo escuché-. Entraste a una habitación interrumpiendo a una pareja en pleno acto sexual, ¿y adivina qué?

Oh Dios...no me puede pasar esto a mí.

-Yo era el chico que estaba follandose a la chica.

Diablos.

Blanco & Negro. (SeHun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora