Capitulo primero

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-Ding- el ascensor abrió sus puertas en el último piso. Karen portaba un hermoso vestido de gala rojo con cuello en V, en sus pies unos tacones negros, que hacían juego con su cartera, en el pecho un collar dorado y su cabello lo llevaba suelto y ondulado con una trenza que lo atravesaba de forma horizontal un poco más arriba del cuello aproximadamente.

Se dirigió a la oficina principal. Al abrirse la puerta quedo al descubierto un enorme cuarto, en el que únicamente se podía observar un escritorio hecho completamente de cristal y dos sillas una detrás del mismo y otra delante. en el fondo se encontraba un señor de unos 45 años con su mirada perdida en el gran ventanal del lugar. poseía un color de piel blanco, ojos claros, cabello marrón en el cual se podían observar algunas canas, su cuerpo era promedio y tenía una gran barriga. este portaba un traje negro de gala, y en su mano izquierda un reloj que, a simple vista, podría valer lo mismo que una casa de clase media.

— Un gusto verte nuevamente Karen; dijo el hombre de forma jovial, mientras se acercaba al escritorio.

— El gusto es mío jefe; pronuncio Karen mientras caminaba hacia el sujeto.

— Tu anterior misión estuvo impecable.

— Como siempre jefe; pronuncio antes de sentarse en la silla que tenía al frente.

— Tu nueva misión es un objetivo que se encuentra en la mansión del famoso millonario Harold Carrington. hoy celebrara una gran fiesta en honor a su hijo menor. los rumores dicen que su ultimo hijo nació con el virus y lo tiene escondido allí, además las fuentes indican que está alimentándolo con partes humanas que está comprando en el mercado negro. es urgente que averigües que tan cierto son los rumores y elimines al renegado antes de que todo se salga de control.

— Entendido jefe.

— Una cosa más; este es tu pase de entrada: dijo mientras saca de su bolsillo una tarjeta y las llaves de un auto.

Karen tomo ambas cosas y salió del lugar. Entro en el ascensor y bajo hasta el garaje. una vez allí presiono las llaves y se dirigió hasta el carro que había respondido. al verlo su rostro se ilumino; siempre había querido conducir uno de esos.

Era un sedán elegante y aerodinámico, pintado en un brillante color negro, con líneas suaves y curvas que reflejan la luz de manera impresionante. Las llantas de aleación eran grandes y pulidas, con diseños exclusivos que complementaban la estética general del vehículo.

La chica entro en el auto mientras en su mente ya imaginaba lo placentero que sería conducirlo. Los asientos estaban tapizados en cuero suave y acolchado, con detalles de costura meticulosamente ejecutados.

La mansión de los Carrington se encontraba a unas dos horas y media del lugar, así que sería un viaje medianamente largo. mientras conducía Karen disfrutaba cada segundo. pero a pesar de toda la emoción, su mente divagaba en su última misión, ella había cazado su primer renegado a la edad 10 años, luego a los 15 años fue reclutada por la OMER (organización mundial para la eliminación de renegados) y desde esa edad ha cazado y eliminado renegados uno tras otro y el comportamiento de estos siempre era el mismo. Por diez años nunca habían cambiado en lo más mínimo, como era posible entonces que aquel renegado hubiera podido escapar de la jaula y que, en vez de huir, y caer en otra trampa, fue capaz de esquivarlas y tuvo la valentía de enfrentarla. era algo completamente fuera de lo normal.

Keren sentía mucha curiosidad por lo ocurrido. sería que después de 50 años el virus se esté adaptando al ser humano. ella quería saber más, sin embargo, por ahora solo debía concentrarse en su misión actual y acabarla tan impecable como siempre.



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Una vez llegó a la mansión condujo hasta el garaje, su carro era realmente hermoso, pero al ponerlo al lado de los demás pasaba a ser común. camino hasta el ascensor y subió a la sala principal donde se estaba llevando la fiesta. todo era sencillamente fascinante, el banquete, la música, la decoración, todo estaba meticulosamente preparado. La estructura del salón parecía estar echa para esta clase de eventos. Era un salón completamente amplio y en el fondo tenía dos escaleras una de cada lado, pero ambas llegaban al mismo sitio una especie de tarima, y de tras de la tarima había unas elegantes cortina que no permitían ver más allá.

Al caminar por el lugar hubo dos detalles que captaron la atención de la joven. Primero, las entradas y ventanas de la mansión tenían a su alrededor pintura fresca y por mucho que se quisiera esconder bastaba mirar con atención para darse cuenta de que habían sido cambiados recientemente. como segundo, eran las personas que se encontraban en el lugar, aunque había algunas personas conocidas por la familia, las personas más cercanas a la familia no se encontraban en el lugar. por otro lado, algunas de las personas que más detestaban a la familia y a las que la familia detestaba se encontraban ahí, esto sin duda era sumamente raro.

—Buenas noches, señorita, es un gusto saludarla, dijo un caballero muy apuesto, de cabello negro, ojos grises, cuerpo bien definido y nariz perfilada. mientras se acercaba a la joven y le brindaba una copa.

La aparición de este misterioso joven la saco completamente de sus pensamientos y de los análisis que se encontraba haciendo.

— Buenas noches, el gusto es mío señor..., dijo la joven de forma cordial y dándole la oportunidad al misterioso caballero de presentarse.

— Omar, mi nombre es Omar, soy un gran amigo de la familia, aunque no soy mucho de este tipo de eventos; sonrió de forma amable. mientras tomaba un trago de su copa. — y puedo saber su nombre hermosa dama.

— Mi nombre es.... Diana. soy también una buena amiga de la familia; dijo mientras jugaba con su copa, ni de chiste le daría un solo sorbo a esa bebida. había mentido sobre su nombre porque lo había considerado necesario. — sabe ahora que usted lo menciona los rostros aquí no me parecen muy familiares; la perspicaz chica necesitaba información, y este chico estaba dispuesto a dar toda la necesaria.

— También lo he notado, la mayoría de las personas aquí no tiene relaciones muy buenas con la familia Carrington, pero según escuche la familia los invito especialmente a ellos porque quería usar esta ocasión para mejorar dichas relaciones.

—Ummm entiendo. En ese momento una idea maquiavélica paso por la mente de la chica, la familia Carrington era demasiado orgullosa como para hacer algo así, pero... ¿sería lo demasiado retorcida como para hacer con todos los presentes un bufet para su hijo?

—Y usted ¿de dónde conoce la familia Carrington?; dijo el chico intrigado y tratando de entablar una conversación con la hermosa joven que tenía al frente.

—Oh es una larga historia, te aburriría escucharla. —me vas a disculpar, pero debo ir al baño.

Karen no dejo que el joven pronunciara una palabra y salió rápidamente del lugar, sabía que algo grave estaba a punto de pasar y aquel chico estaba haciendo demasiadas preguntas.

Camino hasta uno de los laterales de la casa y siguió por un pasillo, sin saber realmente a donde conducía. Sus sentidos iban alertas a cualquier situación, al final de pasillo encontró unas escaleras que imagino que llegarían al segundo piso de la mansión y cuando las empezó a subir, noto algo que hasta ese momento había pasado desapercibido.

Alguien o algo estaba justo de tras de ella, eso la había estado siguiendo desde el momento en que entro a aquel pasillo.

LA VERDAD ENTRE SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora