Me quedé viendo fijamente a sus ojos boquiabierto, me di cuenta de la expresión de mi cara y retome mi compostura, ella se sentó y empezó a hablarme, por alguna razón me sentí especial.
—Hola.. Es un gusto.—Dijo con una voz serena y cautivadora.
—Ah! Hola!.— Alcé un poco la voz por los nervios.
Ella me extendió la mano y me saludó muy educadamente, dejo su bolso con el mesero para ponerlo en el perchero y su saco también. Cada movimiento que hacía era sutil y majestuoso, sentía que era algo más que un humano, tenía que verme serio. Ella habló primero.
—Asi que.. ¿Como deberia llamarte?
—Um David, llámame David. ¿Como puedo llamarte yo?
—Srta. Jenny para ti.
—Claro.. —Porsupuesto que era muy obvio, ¿No se me ocurrió decir otra cosa? Me sentí algo tonto a su lado, mi corazón latía todavía.
—Bueno ¿Quieres pedir de comer?— Yo no sabía que decir, no sabía como empezar o como es esto.
—No tengo hambre, gracias. ¿Tu quieres pedir algo?—Respondió ella.
—No.. yo tampoco tengo hambre...
Me sentía ansioso de todo esto, aunque trataba de calmarme, sentía como si ella estuviera atravesándome con los ojos, me ponía los nervios de punta. Ella sacó una cajetilla de cigarros, sacó uno y lo puso en sus labios, también sacó su encendedor y prendió su cigarro, ella se veía increíble, el olor no era demasiado molesto, pero ella se recargó cómodamente en su asiento, cruzó sus piernas y sopló una nube de humo hacia mi rostro, ella sonrió.
—Para empezar con esto, ¿Qué es lo que te gusta? Ya sabes, respecto a castigos o juegos.. — Lo dijo muy tranquila.
—Umm bueno, la verdad es que no eh experimentado mucho.. yo soy nuevo en esto.—
Ella extendió su mano hacia el mesero y este le dio su bolso, de él sacó unos papeles, los puso de mi lado de la mesa deslizándolo por el mantel. Movió su cabeza e indicó con sus ojos el papel, así que me tomé el tiempo de leerlo. Esto.. era un contrato, había una lista, una lista inmensa de actos, castigos, posiciones, artículos, había miles de términos que desconocía por completo. Al lado de cada cosa había dos casillas, una que decía si, y otra que decía no. Supuse que debía responder si me agradaba o no. Ella me dio una pluma y empecé a contestar.
Después de un tiempo leyendo, tenía muchas dudas, además, rechace varias cosas, y otras las busque en Internet, mis mejillas se sonrojaban cada que veía ejemplos de lo que había en ese papel, ella solo reía mientras fumaba.
—Disculpa, pero que es.. pegging? — Quise preguntarle algo directamente. Ese término yo ya lo conocía pero decidí pretender que no sabía.
—Mmm.. ¿Te han dado por detrás?
—¿Perdón?..
Vaya manera de responder, claro que para ella esto era mas que normal, me llenó de curiosidad.. Pasaron los minutos y yo me hacía el tonto cada vez más, leí todas las hojas y sus clausulas, la manera en la que me explicaba las cosas me gustaba, no era vulgar pero no necesariamente formal. Ella tenia paciencia y carisma al hablar, me miraba a los ojos sin titubear, pero ella no tardo en darse cuenta de que solo estaba matando el tiempo.
— ¿Ya terminaste de hacerme perder el tiempo?— Dijo con una entonación más seria.
— Umh lo siento.— Me dio un poco de miedo, debería dejarla en paz de una vez.
Le di las hojas y las leyó atentamente, luego asintió con si cabeza y las dejó de nuevo en la mesa.
—Bien, ahora algo muy importante, lees esta parte de aquí, por favor.
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No Necesito a un Niño Como Tu
Romance(Contenido +18) David Collins es un chico recién ingresado de la universidad, acaba de terminar con su novia de la noche a la mañana, su relación de casi un año iba bastante bien hasta que llego el día en el que David confeso que era masoquista... J...