Adaptación ABDL

El Campo N.°1

Romina despertó luego de 5 horas de haber quedado dormida.

Mami - dijo Romina - papi

Silencio - dijo un soldado que estaba junto a ella

¿Qué pasa? - preguntó Romina

Romina no entendía qué pasaba. Por el constante movimiento, todo parecía que estaba en un vehículo. A su lado estaba un soldado con una escopeta en mano. Sin embargo, no era la única chica. También estaban 5 chicas más. Todas lloraban, salvo una que Romina pudo reconocer como Berenice. Era una chica de su colegio. No era de su año escolar, sino que era un año menor, pero al menos era una cara conocida.

¿Berenice? - exclamó Romina

Berenice estaba dormida. Romina intentó hacer memoria. Lo último que recordaba era que ella había desaparecido poco después de que inició la rebelión contra Gilead. Supuso que su familia era parte del movimiento y que por eso la habían traído ahí. Pensar en eso le puso triste.

Mis papis - dijo Romina

Romina comenzó a llorar. El soldado de su costado no se inmutaba ante esa escena, al igual que ninguno de los otros dos soldados que estaban en el carro.

¿Cuánto falta? - preguntó uno de los soldados

Falta poco - dijo el soldado que estaba al lado de Romina

Despierta a esa que duerme - dijo el soldado que preguntó primero

El soldado que estaba al lado de Romina se levantó y golpeó a Berenice en su cabeza.

Ah, ¿qué pasa? - preguntó Berenice, quien despertó de golpe

Ya vamos a llegar - dijo el soldado

¿Romina? - preguntó Berenice

Berenice - dijo Romina

Callen - dijo el soldado que estaba al lado de Romina

¿Qué haces aquí? - preguntó Berenice

Una palabra más y te golpeo - dijo el soldado

Mis papis murieron - dijo Romina

Romina continuó llorando, mientras que el soldado golpeó a Berenice, quien quedó noqueada. Siguieron en el camino durante cerca de 25 minutos. Finalmente, llegaron a un lugar que ellas desconocían. En cuanto el carro paró, alguien abrió la compuerta del camión.

Bienvenidas a su nuevo hogar - dijo una mujer - ¿y esa de ahí? (señaló a Berenice?

No se quiso callar - dijo el soldado que noqueó a Berenice

Tirenla al Campo N.°6 - dijo la mujer - ahí la tratarán mejor

Como diga - dijo el soldado

Traiga al resto - dijo la mujer

El soldado ordenó que todas las chicas bajen del auto. La última en bajar fue Romina, quien vio que estaba en el estacionamiento de un edificio. Este tenía en la entrada un gran cartel que decía: "CAMPO N.°1, por la voluntad popular de Gilead". Para Romina, leer sobre "voluntad popular" en Gilead era una hipocresía, dado el gobierno que había en el viejo Estados Unidos.

Vengan - dijo la mujer

La mujer era muy mayor, gorda, alta y tenía muchas canas en su cabello. Ella guío a las chicas hacia la entrada del edificio. Al entrar, no parecía haber nada raro. Subieron una escalera y llegaron al segundo piso, para luego entrar a una habitación.

Siéntense - dijo la mujer

Todas las chicas se sentaron en las sillas que habían en la habitación.

¿Quiénes son? - preguntó la mujer