En el hogar del dios de la guerra y el rey espartan, su primogenito se adentraba en su casa para descansar luego de un largo día de entrenamiento, lo unico que quería era hecharse en alguno de los sillones de la sala.
Una vez ya acostado saco una cajetilla con puros de su chamarra, puso uno en su boca y cuando estaba apunto de encenderlo una presencia aterradora se coloco a su lado, ni tiempo le dio de reaccionar cuando sintio la "delicada caricia" de parte de esta.
Leónidas: ¡SE PUEDE SABER QUE PENSABAS HACER MENDIGO MOCOSO! -grito dandole un buen y potente sape a su descendiente mientras le quitaba el puro y encendedor con la otra mano.
Lisander: -una vez recompuesto el joven se dirigió a su progenitor- ¡AY POR FAVOR PAPÁ! ¡solo es uno, tampoco me voy a acabar la caja entera!
Leónidas: ¡No, ni lo pienses, ya te había dicho que no debes fumar!
Lisander: ¡PERO SI TU LO HACES A DIARIO! -replico el rubio- ¡ademas, me vas a decir que tu no lo hacías ya a mi edad!?
Leónidas: . . . ¡No importa lo que yo hacía a tu edad, solo que tu no hagas las mismas estupideces que yo! -dijo colocando las dos cosas en una mesita al lado de los sillones mientras el chico seguía quejandose y tratando de convencer a su madre.
Plistarco: Pfff jajajajaja ni modo, aun eres bastante pequeño mocoso -se burlo el recien llegado al que el otro lo vio mal.
Lisander: ¡Y a ti quien te llamo Plistarco!
Plistarco: Nadie pero aun así vine a ver a mi queridisimo y pequeño her-ma-ni-to -dijo revolviendo los cabellos del menor para despues dirigirse a la mesita tomando el puro- es una verdadera lastima pero descuida yo lo disfrutare por ti jeje -dijo pero cuando hiba a agarrar el encendedor otra mano lo detuvo.
Leónidas: Tu tampoco fumaras -decreto firme.
Plistarco: ¡¿QUÉ?! ¡¡¿Y YO POR QUÉ NO?!!
Lisander: Uyyy qué paso? ¿no le dejaron fumar al niño grande? -dijo con una sonrisa maliciosa mirando a su hermano.
Leónidas: Ya lo dije no quiero que ni tu ni Ander hagan lo mismo que yo, ademas de que tu tambien eres bastante joven para empezar a fumar -le dijo al mayor de sus hijos.
Plistarco: -el dejo de ver de mala manera a su hermano que seguia burlandose para ver a su progenitor- Papá por los dioses ¡llevo años muerto! -se quejo- ¿y segun tu a que edad si podría? -interrogo a su padre siendo secundado por su hermano.
Leónidas: ¡Hasta que sean más viejos que bueno que . . . -el empezo a buscar con la mirada alguna comparación cuando alguien más llego a la casa.
Zeus: Jojojo ¡¿COMO ESTAN MIS AMADOS NIETOS?! -aparecio azotando la puerta con una consierable cantidad de cajas envueltas en papel de regalo en mano en su apariencia vieja
Leónidas: ¡QUE EL! -grito señalandolo sorprendiendo al recien llegado- ¡Ninguno fumara hasta que sean más viejos y tengan más arrugas que su abuelo Zeus!
Plistarco y Lisander: ¡NO JODAS VIEJO! -y así siguieron las quejas entre multiples gritos mientras que Zeus miraba la escena sin entender.
