Pov. T/n
Hoy era el día que regresábamos a la ciudad, estaba cansada de las grabaciones, solo quería llegar a mi casa a dormir.
Está en la habitación acomodando mis cosas en la maleta cuando veo a jenna algo desesperada en cerrar su maleta.
-me río burlonamente al verla asi-
- De que te ríes, mensa -Dice sería-
-me dejo reír al ver su expresión- D-de nada, amor.
Ella continua guardando sus cosas al igual que yo, terminamos y salimos para meterlas en la camioneta, antes de salir rumbo a la ciudad comemos algo junto a los demás y emprendemos el viaje de vuelta a la ciudad.
En el transcurso del camino, recuesto mi cabeza en las piernas de jenna mientras ella me acaricia mi cabello.
- Estás cansada, amor? -Dice ella mientras acaricia mi cabello-
- Si...tengo sueño... - cierro mis ojos y siento como me deja un beso en la frente-
- Duerme un rato -continua acariciando mi cabello-
Pasan las horas y siento como nos detenemos en un lugar, me despierto y veo a jenna durmiendo contra la ventana, me levanto de sus piernas y veo que paramos en una gasolinera.
- amor... -muevo ligeramente a jenna para despertarla-
- Mm? Que sucede? -abre sus ojos y mira a su alrededor- Donde estamos? Ya llegamos?
-me río suavemente al verla adormilada- paramos para estirar las piernas un rato -Digo al ver a los demás bajando de la camioneta- Ven, vamos.
Bajamos de la camioneta, algunos de los chicos se van a comprar a el mini super que hay ahí, mientras otros van al baño, yo y Jenna vamos al baño.
Estaba frente al espejo lavando un poco mi cara y acomodandome el cabello, cuando jenna me jala del brazo y me mete hasta el último cubículo donde cierra con llave.
- Jenna, que haces? -Digo algo sorprendida-
- No puedo dejar de pensar en ti después de esa noche en la cabaña... -me susurra al oído mientras desliza su mano por mi abdomen debajo de mi playera-
- J-jen...aquí no podemos... -me estremesco al sentir su mano por mi abdomen-
- Si, si podemos... prometo no gemir tan alto... porfavor -me mira con ojitos suplicantes, se ve que está caliente-
-suspiro- Está bien...
Empiezo a besarla, mientras ella enrrolla sus piernas alrededor de mi cintura y yo la sostengo por los muslos.
Nos besamos con deseo y desesperación, siento su cuerpo caliente contra el mío, paso una de mis manos por su trasero y lo aprieto, ella suelta un gemido entre besos.
- Te nesesito...
