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Esto no estaba funcionando.

Llevaban más de 20 minutos tratando de tener relaciones pero no lo lograban. Empezaban bien, los besos y caricias calentaban su cuerpo, cuando se frotaban el uno contra el otro su pene se levantaba orgullosamente hacia arriba, incluso había preparado bien a su omega sin ningún problema.

Pero cuando estaba a punto de meter su miembro en la entrada de su pareja su lobo lo rasguñaba impidiendo que siguiera.

Soobin se separó del acalorado beso, con la respiración agitada vio el desastre que era su omega bajo suyo, cabello revuelto, labios hinchados, saliva resbalando por la barbilla y el sudor por todo el cuerpo.

¿Así se veía él cuando estaba abajo de su hyung?

Eso no importaba, necesitaba terminar y rápido, el calor del omega está volviendo a aparecer y si no lo atendía Yeonjun volvería a tomar el control y era algo que no podía permitirse por más que le gustara la idea.

Así que tomando todo el coraje Soobin empezó a besar el cuello del omega y frotar ambos penes creando una deliciosa fricción, Soobin gimió y Yeonjun gruñó.

Yeonjun aceleró el movimiento de sus caderas, Soobin empezaba a sentir el calor por su cuerpo regresar y su miembro nuevamente levantarse. Solo esperaba a que durara. Soobin pasó sus labios hacia el pecho del mayor, besando y lamiendo para regresar arriba y dar un beso húmedo que Yeonjun siguió.

Más bien tomó el control.

Chasquidos, gemidos y gruñidos era lo único que se escuchaba por la habitación. Yeonjun separó más las piernas listo para que el alfa entrará de una vez y poder concebir lindos cachorritos, Soobin entendió la indirecta y se acomodó mejor entre sus piernas alineando su pene en su entrada.

Pero cuando la punta apenas tocó la entrada el lobo de Soobin rasguño y gruñó obligando al alfa retroceder sacando al omega un bufido. Soobin se sentía impotente, enojado consigo mismo y su lobo por hacerlo retroceder, no podía cumplir la promesa de su hyung, promesa que le dio la noche anterior diciéndole que haría un esfuerzo por concebir un lindo bebé, pero no podía y se sentía un total fracasado.

—No puedo hacerlo lo siento hyung no puedo hacerlo— Sollozos salieron de sus labios seguidos de lágrimas que empezaron a empapar su rostro y gotas caían al pecho del omega. Yeonjun veía en silencio y con pena a Soobin, realmente odiaba ver a su alfa así de roto. Soobin se acostó en el pecho de Yeonjun ocultando su rostro mientras que su llanto iba en aumento.

—Te falle, te falle, no fui capaz yo... maldición me doy tanto asco, ¿Por qué no pede ser un alfa como los demás? Todo esto hubiera sido tan fácil— Mientras hablaba la voz se le entrecortaba. Soy un maldito alfa defectuoso, no sé porque me escogiste.

A Yeonjun realmente no le importaba que su pecho se mojara de lágrimas y mocos, tampoco le importaba su pene palpitar exigiendo por atención o el tremendo calor que estaba por todo su cuerpo, mucho menos le importaba el dolor que sentía en su parte baja.

No, lo único que le importaba era hacer sentir bien a su alfa mostrarle lo mucho que lo amaba y cuánto se equivocaba, todo lo demás estaba en segundo plano cuando se trataba de su hermoso bebé alfa.

Así que con su mano derecha empezó a dar caricias por los mechones negros y empezó a tararear una canción, el alfa poco a poco dejo de llorar y empezó a regular su respiración concentrándose en el canto del omega. Cuando terminó nadie dijo nada concentrándose en el calor del otro, Soobin escuchaba los latidos del omega arrullandolo como una canción de cuna.

—¿Sabes por qué te escogí cómo mi alfa?— Soobin levantó su cabeza conectando su mirada a la del omega. Le sorprendía lo bien que se escuchaba Yeonjun, cuando está en celo y llega a hablar se escucha entre cortado y un tanto infantil, pero esta vez se escucha diferente como si fuera el humano y no el lobo el que hablaba. Soobin hasta tuvo que ver los ojos de su pareja para confirmar que el color azul estuviera en el iris y así era, el lobo aún estaba presente.

Activo Embarazado // YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora