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Hoy era el tan esperado día, hoy era la fecha en donde el matrimonio Kim al fin procrearian a su primer cachorrito. Soobin mordía sus uñas nerviosamente mientras veía la hora en su reloj digital que se encuentra encima de su mesa de noche.

6:45 AM

Comúnmente él se levantaba a las 6 de la mañana para hacerle desayuno a su esposo para que se fuera de la casa a las 7:30 y llegara a trabajar a las 8. En los celos del omega (como este día) no era necesario ya que el omega no iba a trabajar y se levanta a las 7 en punto despertando al alfa para tener sesiones calurosas de sexo durante horas con Yeonjun empotrando al alfa duramente.

Pero esta vez sería diferente, porque esta vez él no sería follado hasta el cansancio por su omega, él follaría hasta el cansancio a su omega. Soobin se tapó la cara con vergüenza y se recargo en el respaldo de la cama, aún no estaba seguro que esto funcionara al 100%

Él nunca se sintió a gusto con ser el activo ni siquiera se sentía a gusto con ser alfa, siempre creyó que sería omega incluso su familia pensaba lo mismo, no tenía el instinto de protección o algún instinto de caza tampoco había sido un niño revoltoso, mientras que su hermano se encontraba en el patio cazando mariposas y revolcándose en el lodo él prefería quedarse dentro de casa contrayendo con bloques incluso en las reuniones familiares se juntaba con sus primas a jugar con las muñecas y a la cocinita mientras que sus primos jugaban al fútbol o algún otro deporte. Pero todo cambió cuando se presentó como un alfa.

Soobin sintió el colchón moverse y las sábanas siendo jaladas, volvió su vista al reloj de su mesa de noche para confirmar la hora.

7:00 AM

Siempre tan puntual.

Soobin volteó donde estaba Yeonjun, tenía que bajar la mirada ya que el alfa estaba sentado en la cama con las piernas extendidas y Yeonjun aún acostado con las sábanas enrolladas en su cuerpo. Al fijar sus ojos del rubio se percató que este estaba completamente despierto sus ojos que antes eran un color miel ahora se encontraba un azul intenso, dando a entender que no era Yeonjun si no el lobo.

—Buenos días— Yeonjun no respondió el saludo y no era por ser grosero o estaba enojado esto era totalmente normal, los días de su celo el lobo lo controlaba completamente desconectando a Yeonjun de la realidad, el lobo apenas decía unas palabras cuando era necesario, el omega prefería actuar.

Y así lo hizo, se sentó de golpe quitando todas las sábanas y cobijas dirigiéndose al alfa separando sus piernas situándose en el medio y empezar un beso salvaje y necesitado.

Yeonjun empezó a follar a Soobin sobre la ropa sacándole roncos gemidos. El aroma del mayor empezó a marear al pelinegro, era tan fuerte y dulce tan embriagante que hizo que se alejara del beso y su nariz iba a su cuello inhalando aquel aroma como si una droga se tratara, Soobin ni siquiera había sentido cuando Yeonjun lo acostó a la cama y le había quitado su pantalón junto a su boxer, se había dado cuenta cuando alejó su cuello de su nariz y su lengua entró en su orificio dandole un beso negro. Soobin soltó un fuerte gemido apretando las sabanas con sus manos.

—Diosa...— El chip en su cerebro ya no funcionaba, no recordaba quién era, dónde estaban y que era lo que tenía que hacer.

Es más, no recordaba porque hace unos minutos estaba tan preocupado.

—ah...ah... hyung...— Estaba apunto de correrse pero antes de poder sentir aquella sensación Yeonjun se alejó dejándolo claramente frustrado. —Hyuuuuuung.

Pero toda queja fue aplazada al ver cómo Yeonjun quitaba la camisa, el pantalón y el boxer dejando ver a su amiguito levantado orgullosamente y con el pre-semen goteando.

Activo Embarazado // YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora