No tenía ni la más mínima intención de interactuar, menos con él. Así que no se tomó la molestia de ser amable y devolverle el saludo, se limitó a cruzarse brazos y girar la cabeza a un lado, con el ceño fruncido. Fiore miro con una ceja en alto y la boca entre abierta.
¿Qué se creía ese sujeto? Parecía peor que un niño a sus ojos, que irrespetuoso no saludar.
-Oh-jojo. Pues tú padre tenía razón. ¿Qué hay de tu madre chiquita?— Interrumpió la mujer de piel bronceada, dirigiéndose a la pequeña castaña.
-Esta trabajando.— Explicó brevemente, agarrando los tirantes de su mochila y levantando los hombros.
-Ya veo, está bien. Gracias por traerla Trevor. -Finalmente abrió la puerta detrás de ella, mostrando la secretaria y haciéndose a un lado para dejar un espacio suficiente dónde podría entrar- Puedes pasar cariño.
-¡Espera Fiore!-Exclamo el moreno, antes de que la niña pudiera hacer algo se tuvo que dar la vuelta.
De inmediato el castaño se agacho con un pañuelo en mano, sostuvo su hombro con su mano libre y la otra la acerco a su rostro. Limpio sus mejillas de los últimos rastros del desayuno, las migajas de pan y un poco de yogurt. Doblo la tela para finalmente guardarla en su bolsillo.
Se quedó un momento mirando a la chiquiya, quien al saber lo que se veía rodó los ojos y trato de disimular el sonrojo por la vergüenza. Los brazos de su padre no tardaron en rodearla y bajo la mirada lentamente al sentir sus labios en su mejilla, para escuchar un chillido dramático a su lado.
-¡Mi bebé, crece tan rápido!
-Ya, ya... Trevor, me das pena.
-Recuerdo cuando aún me llamabas "papito" -Sonó sus mocos mientras sus ojos cristalinos miraban con nostalgia a la niña.- ...Cuando tenías apenas dos añitos... -Y volvió a abrazarla, está vez Fiore estaba roja como un tomate, buscaba como escapar de esa vergonzosa situación.
Tener la vista burlona de la directora y el intento de indiferencia del sub director la ponían aún más avergonzada, sería capaz de escapar de ahí para no volver más de no ser porque su padre se aferraba a ella. Había aprendido a calmar a su padre en momentos como estos, no era la primera vez que cambiaban de colegio, casi siempre lo hacía al cambiar de grado por ser una "niña problema". Así que optó por tratar de alejarlo poniendo sus manos en su pecho y empujando, viendo de reojo el rostro igual de rojo que ella, solo que el parecía una especie de tomate que no terminaba de madurar.
-¡Ya, basta basta!- Está vez, no pudo evitar reír.
Tardo unos minutos mas hasta que finalmente la dejo ir, a moco tendido se resigno a ponerse de pie para verla alejarse a paso apresurado. Sonrisa de oreja a oreja cuando la vio dentro, la noto un poco cohibida por el nuevo ambiente, mientras su mirada recorria las instalaciones se dijo por ultima vez en Trevor, levantando su mano para agitarla en el aire.
- Cuidate Fiore!- Exclamo al aire mientras levantaba una mano y agitandola con entusiasmo.
No tardo mucho en llegar una niña mucho mas bajita a ella, de piel morena y cabello morado con la sonrisa mas dulce que en muchísimo tiempo no habia visto, a la par que era acompañada por un niño de cabellos rubio y mirada celeste que tras solo intercambiar tres palabras ya la habia arrastrado lejos de su campo de vision
La sonrisa en sus labios se borro mientras bajaba la mano, preocupado por decir lo menos; las relaciones de su hija a pesar de su corta edad eran en la mayoría, conflictivas, una mente tan brillante entre tantos mocosos que creen que pegar chicle en las cabezas es divertido, era obvio que sería intolerable para la pequeña intelectual, más de una vez se vieron forzado a cambiarla de escuela por los problemas que tenía, por decir que está era la octava en apenas tres años era decir mucho. Esperaba que este nuevo lugar la dejara por fin ser una niña.
Tan pronto la puerta se cerro, levanto la mirada y ahí se encontró con la mirada oscura de su ex compañera. No quería girar, aún cuando sentía la mirada fija sobre él, no podía, no debía...
—¿Tengo algo en la cara o que?
—¿Ah? ¡No, no, tú no-!
Ni siquiera fue consciente cuando se quedó un largo rato con la mirada clavada en sus ojos oscuros. Ups, se equivocó de pelinegro; Derek seguía siendo el mismo después de tanto tiempo, su mirada tan oscura como la noche seguía siendo tan hipnotizante. Con vergüenza se giró y rasco su cabeza en dirección a la bronceada quien al sentir su mirada soltó una carcajada.
— Aaw, Trevor, tan "silly" como en la escuela.— Sus manos se colocaron en su cintura y ladeó la cabeza a un lado. — Bueno, yo tengo que empezar con el papeleo, los dejo.
Antes de que el moreno o el azabache a su lado le pudieran decir algo se dió la vuelta, comenzando con su camino firme lejos de ellos, sus tacones que poco a poco se dejaron de escuchar les termino de confirmar que ahora se encontraban solos, el moreno paso su mano por su brazo y lo froto por encima de su polo, mientras el azabache imito la misma pose del principio.
—Y bueno... ¿Qué tal la universidad?
—Tengo cosas más importantes que hacer a hablar sobre "¿Nini niñini ñiñi?"— Lo imitó de mala gana y con todo el afán de ofender.
Trevor solo frunció el ceño y apretó un poco más su brazo, no había cambiado en nada. Y era algo bueno de saber... Creia. Sin más que decir, el más bajo de ambos se dió la vuelta y comenzó a caminar lejos de él, sin siquiera darle la oportunidad de despedirse se limito a quedar boquiabierto y bajar la cabeza.
Socorro, Jesús ¿Cómo hablas con alguien al que rechazaste hace años por convertirte en padre?... No, Derek no era alguien, era su mejor amigo.
...
Tenía que volver a casa a hacer el desayuno y replantearse como presentarse a Derek de manera más amena y que sus charlas duren más de medio segundo.
ESTÁS LEYENDO
FIORE'S DAD || TREVERK
Fanfiction֗ ִ ۫ ˑ ֗ ִ ᳝ ࣪ ִ ֗ ִ ۫ ˑ ֗ ִ ᳝ ࣪ ִ Qué pasa cuando te reencuentras con tu ex crush, ¿Qué ahora resulta ser un padre de familia? ★ . ꜝꜞ ᳝. Créditos al autor del dibujo @/cozincc en twitter!