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Pov Ali;
Cornelio salió del cuarto pero sus palabras seguían en mi cabeza, como podía ser posible que él me viera como de su propiedad, soy una persona, no un accesorio, ni siquiera tuve tiempo de poder enamorarme de verdad, mis ojos de nuevo se llenaron de lágrimas no podía quedarme así, pero no estaba segura de qué manera podría salir, luego recordé que dijo que los papás estaban vivos, una luz alumbró mi rostro poco a poco, por una esquina de la ventana pude ver la luz de la luna, me paré para verla mejor, creí que debía hacer lo posible para salir..
Vi la comida que me dejaron, había una botella de jugo de manzana, Servín un vaso y lo tiré en la cama,
Abrí la puerta de la habitación la cual ya no tenía seguro camine algunos pasos y me encontré con una estancia llena de cuadros, guitarras, acordeones, al mirar a mi izquierda vi a Cornelio con un cigarro en la mano y un vaso en la otra
A- Cornelio...
Se tomó lo que le quedaba en el vaso de un trago para luego voltearme a ver, dándome señal de que siguiera hablando
A- Se me cayó un vaso de jugo en la cama, puedo buscar otro cuarto para dormir?
Cornelio solo me señaló un pasillo lleno de puertas, para voltear a ver su celular.
Me adentre en el pasillo para empezar a abrir puerta por puerta, quería en realidad conocer la casa bien, había de todo una sala con un bar y mesa de billar, un cuarto tipo cine, un sauna, varios cuartos con solo camas y clóset. Al llegar a la última puerta del pasillo pude notar que era diferente, más pesada la abrí y de inmediato supe que era la de Cornelio, no quise entrar a ver, cerré rápido, a mi derecha había unas escaleras, al subir estaba una alberca techada y una más al aire libre y encontré otro cuarto, tenía un balcón y vista a todos los animales del rancho, me gustó esa, quería estar lo más alejada de el posible..
Me senté en la cama y abracé una almohada para después llorar aún más, fue tanto que me quede dormida.
Sentí un frío recorriendo desde mi cintura hasta mis muslos, me dolía tanto la cabeza que intenté dormir de nuevo, luego caí en cuenta que era una mano me levante rápidamente y vi a Cornelio muy borracho sentado al lado mío, viéndome con una mirada aterradora.
A- Que haces, no me toques.
C- Aún no te queda claro que eres mía, Angelito.
A- No soy un objeto no puedes asumir que por ser quien eres cualquier cosa va a llegar a ti de la manera que tú quieres, estás loco!
C- Claro que puedo, acaso no sabes quien soy linda?, la persona más poderosa de todo Obregón.. y tu, bueno tu eres mi propiedad, (burlón).
Me paré de la cama asustada y rápidamente me siguió y se acercó a mi lentamente pude sentir la pared en mi espalda y como su respiración topaba con la mía, sentia el olor a whiskey saliendo de el, sentía que mi corazón se iba a salir, puso una mano en la pared a la altura de mi cabeza, dirigió su otra mano a su espalda y sacó una pistola, cuando la vi solo me le quede viendo a los ojos mientras los míos se llenaban de agua, el sonrió de lado y la puso sobre la mesita de noche, me dio un pequeño beso en los labios, luego otro y otro, bajo a mi cuello, yo quería empujarlo pero mi cuerpo no respondía, tomo mi cintura con las dos manos, e intento desabrocharme la blusa del uniforme con una sola mano, digo intento estaba tan borracho que no pudo..
A- Me gustaría que lo hicieras estando en tus 5 sentidos Cornelio, por favor.
Cornelio me miro se pasó una mano en la cara con frustración y salió del cuarto azotando la puerta, luego escuché cómo cerró con llave.
Sabía que no podría dormir esa noche, por miedo a que pudiera volver a entrar.

Sólo mía (Cornelio Vega jr)+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora