Después de darme cuenta de la química que había entre él y yo empecé a pensar en él a todas horas del día era mi motivación (mi droga), lo quería demasiado, no sabía que hacer siempre estaba en mi mundo; mis amigas me decían ¿en qué piensas? y yo respondía nada, nada solo estaba recordando algo que me pasó.
Todos mis recuerdos con él eran buenos ni un solo mal momento (¿cómo no sonreír al recordarlo?) era la persona perfecta, no era el más guapo pero para mí era el mejor.
Siempre que lo veía sentía un nudo en el estómago y me preguntaba si en realidad me gustaba, no estaba segura de lo que sentía.
