Anne siempre fue un espíritu libre, ansioso y enfático. Su gran imaginación podría ser un arma de dos filos cuando menos lo espera y más cuando no puede sostener su lengua.
Marilla se esforzó mucho para que aquella niña que un día llegó llorando a su puerta, cubierta de arapos sucios y despeinada, sea hoy una hermosa mujer. Y para Matthew, la razón de que siga trabajando en aquella pequeña granja, es por Anne. Ella fue como un rayo de luz en la oscuridad que habían pasado los hermanos Cuthbert.
Y para Anne, ellos simplemente eran su vida. Creía que nada de eso iba a cambiar para ella.
Ellos la salvaron.
☆
Cuando Anne se levantó esta mañana, fue a buscar huevos frescos para el desayuno. Era una rutina que hacia sin falta, a ella le gustaba conversar con las gallinas en la granja. A cada una les puso un nombre.
— Buen día Sra. Clara. Lamento molestarla tan temprano, pero ya sabe las reglas del oficio... —
De la primera gallina, sacó dos huevos
–Pero veo que usted, Sra. Giselle, no ha tenido suerte ¡No ha empollado nada! —. La segunda gallina no había puesto ningún huevo —... pero su amiga Carlota compensó muy bien...
La tercera había puesto 4 huevos a la vez.
— Deberías de dejar de hacer eso, das escuo-lofríos.
Afuera de corral, la voz de Jerry llamó su atención. El chico alto y con ropa de trabajo algo desgastada, se paró enfrente de ella.
Ambos habían crecido juntos, y Anne prácticamente consideraba a Jerry su hermanito menor, pese a que el sea más alto que los dos.
— Y tu deberías mejorar tu acento, llevas años viviendo aquí. —Jerry levantó sus hombros mostrando desinterés—. ¿Por qué estás tan temprano? ¿Hay algún problema con la granja?
—No, solo que Matthew me pidió que lleve los cultivos a la ciudad. Así que decidí hacerlo lo más rápido para acabar mis tareas y poder ir a ver la carrera de caballo---. —
Al instante que Jerry le dijo eso, corrió despavorida del corral. Al chico no le pareció extraño, ya que era costumbre ver como Anne tenía esas reacciones.
Había olvidado que ese día era la feria de Avonlea, la que se realizaba una vez al año para darle la bienvenida a la primavera.
Dejó los huevos que había recolectado en la mesa de la cocina y subió rápidamente a su habitación. Tenía planeado salir a comprar flores para regalarle a sus vecinos, ya que era una costumbre propia.
Cada vez que la primavera llegaba, ella daba flores.—Creo que será una linda primavera..—.
☆
Aparte de que hoy se celebraba la llegada de la primavera y que se hacía una carrera de caballos, había otra cosa importante en el pueblo.
Gilbert ya se encontraba desde muy temprano en las calles.
Desde su regreso, hubieron muchos cambios, pero el que más le alegraba era que al fin los niños del pueblo tengan acceso a una biblioteca.Su primera labor fue que se inaugurará la primera biblioteca de Avonlea, financiada por él mismo.
Cuando el era pequeño, lo que más le gustaba era leer, sobre todo cosas como la biología o las plantas.
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Lujuria danzante. •Anne y Gilbert•
FanfictionEl duque de Blythe cumplió años e hizo una gran fiesta en el pueblo. Su primer y único hijo se hizo presente en dicha ceremonia y se robó las miradas de muchas jóvenes casamenteras; su enorme herencia lo hacía un gran partido. Pero Anne se enamoró d...