MI PRIMER AMOR

Capitulo 2- Nuestro primer beso.

Si levantarme de mi cama fuera más divertido lo haría con mas determinación, pero en esta casa nadie suele levantarse antes de las 11am, así que aquí estoy, viendo el techo de mi cuarto por lo que creo que son dos horas y me la he pasado pensando en una sola cosa. En un mes estaré en 6 grado, y estoy más emocionada que cualquier cosa. Es cierto que no tanto porque eso significa más presión de mis padres por las calificaciones y por la natación... eso y que aun no le digo a mi papa que quiero estar en la escolta, este año aplique para representar a la escuela y quede seleccionada como abanderada, es algo que me gusta demasiado ... pero ellos no lo saben.

En mi casa mis amigas solo hablan de que quieren ir el sábado al cine y al parecer sus papas ya las dejan ir al centro comercial solas con 11 años, a mi no me dejan ni siquiera quedarme a dormir en una casa diferente mucho menos me van a dejar ir sola al cine y menos sin un adulto y con niños, es mejor ni emocionarse por algo imposible.

A veces me siento 3 personas completamente diferentes porque tengo tres tipos de amistades en mi vida, mis amigas de la escuela, ya que mis padres nos metieron a mi hermana y a mi en la que esta mas lejos de mi casa mientras que mis amigas de mi calle están en la que esta a solo unas cuantas calles de casa. Y todas ellas se van a la escuela y están en el mismo salón y demás, mientras que yo tengo otro grupo de amistades que no viven para nada cerca de mi casa; y luego están mis amigos del club donde somos socios, todos ellos viven mucho mas lejos de mi casa tardamos en llegar como 30 minutos en carro creo que el mas cerca seria Julen (se donde vive porque lo hemos ido a dejar a su familia y a el unas cuantas veces los domingos en la noche).

No puedo evitar sonreír porque tengo un flashback de él dándome mi primer beso la semana pasada. Trate de no pensar en eso en toda la semana porque no le dije a nadie, ni siquiera a mi mejor amiga (que para mi suerte es su prima), todo lo volvería más difícil, según yo todos saben que me gusta, pero nadie sabe que yo también le gusto, o tal vez se le note tanto como a mi pero yo no lo noto.

Estábamos jugando a las escondidas es algo como una tradición en el club porque literal te puedes esconder en cualquier parte estamos hablando de un lugar que está demasiado amplio es como una mini ciudad con tantas piscinas y canchas y demás. Julen y yo tenemos una amistad muy íntima, es decir que, aunque no lo expresemos mucho sabemos exactamente que hacer par hacernos sentir bien, o enojarnos o ser aliados, como ese día.

Liv, creo que debemos escondernos en las canchas tu que dices? - me dice mientras corremos cuesta abajo y pasamos una piscina que tiene un honguito en el centro con una cascada, no hay nadie por acá, los padres están en los asadores por la parte de las canchas de tenis ósea del otro lado y la piscina ya esta sola solo se escucha el agua cayendo de la cascada. Corrimos todavía más al fondo.

Mira- vayamos a la cancha de futbol 7, ¡nunca pensaran en ese lugar por la luz! - me dijo Julen tomándome de la muñeca en esa dirección y tenía razón, todos se escondían en lugares muy lejos y obscuros para que no los vean o escabullirse en silencio, nadie iría acá sería muy obvio vernos.

¡Está bien Jul! – así solía decirle toda su familia ya que era un apodo que también tenía su papa.

La cancha estaba algo desgastada ya que nadie le daba mantenimiento a esta zona, colindaba con el fondo del club, del otro lado estaba una gran malla y mucha área verde abandonada, era lo mas viejo, pero aun así muchos venían aquí a jugar y como siempre estaba iluminado no se veía tan mal, si no fuera por las porterías que estaban literal sin maya y con barrotes de acera en su lugar se vería bastante bien.

Jul y yo nos pusimos detrás de la primera barrera casi expuestos, pero sabíamos que no vendrían acá. El todavía me estaba tomando de la muñeca y me sentía demasiado agitada por correr tanto.

Liv, quiero decirte algo- me dijo casi en un susurro y volteo a verme a los ojos, pero era una mirada diferente a la que siempre me da, no era juguetona ni en broma, estaba serio, casi podía jurar que estaba nervioso, movió su mano de mi muñeca a mis dedos y entrelazo su mano, o todo estaba pasando muy lento o yo lo veía en cámara lenta.

Tú también me gustas, creo que desde siempre y mucho- me lo dijo así, simple y directo y yo estaba abrumada no pude decir ni una sola palabra, solo lo vi a los ojos busqué algo que me dijera que estaba bromeando, pero no, no había nada, solo una chispita, como si sus ojos de repente brillaran más que antes.

¿Te puedo besar? - me dijo de repente y Sali de ese trance en el que sus ojos y yo estábamos retándonos.

Jul, sabes que también me gustas, pero. – le dije y casi pude notar como algo cambiaba- nunca he besado a nadie, no se si sepa hacerlo me da algo de pena.

Le dije mientras me hacía para atrás y me zafaba de su agarre, pero el solo se rio y me abrazo poniendo su mano en mi cabello.

Liv, no seas tonta yo tampoco, pero no debería ser difícil no? – me dijo y libero la tensión que yo había puesto entre nosotros con mi vergüenza.

Estábamos acercándonos poco a poco, pero la situación de estar nosotros dos aquí y así me ponía muy nerviosa y me hacía reír muchísimo.

Jul te juro que no puedo besarte si te estoy viendo a los ojos, perdóname- le dije entre risas y el también se estaba riendo, pero podía notar que la tensión ya no estaba, y los nervios era solo por lo mucho que nos queríamos entre nosotros.

¿Mira ya se- me dijo- vamos a taparnos los ojos con una mano y con la otra tú me tomas la cara para saber dónde besarme y yo la cintura okay? Así no nos reiremos porque no nos estaremos viendo- me dijo con toda la determinación del mundo y yo solo pude sentir que lo quería más que a nada.

Okay- le dije- hagámoslo, pero despacio de acuerdo? - le dije mientras tomaba valor para hacer aquello que nunca había hecho y aparte lo haría sin ver, lo más fácil del mundo.

Y nos besamos, el beso se sintió muy curioso, creo que duro unos 5 segundos, nos besamos de un lado y después ladeamos la cabeza del otro y fue todo. Su lengua se sentía curiosa pero no me disgustaba para nada, era muy lindo y sentí algo raro en el estómago. ¿Esto era amor? Porque me agradaba sentirme así.

Después del beso nos reímos mucho y nos escabullimos de la mano a otro lugar mas cerca para salvarnos, porque nos estaban por encontrar, podía sentir como mi mano estaba ardiendo. Jul no lo menciono mas tarde y yo tampoco, pero a veces nos volteábamos a ver y nos sonrojábamos, era como un lenguaje que solo nosotros entendíamos. Ese día el carro de su papa no lo traían y mi padre se ofreció a llevarlos, así que en lugar de disgustarme por ir apretada con el en la parte trasera del carro, lo agradecí, como estábamos cargando a nuestras hermanitas nadie veía nuestras manos que iban entrelazadas y jugueteábamos con nuestros dedos. Me sentía muy muy feliz.