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Yibo tenía todo preparado para su huida, por fin después de 15 años de vivir con los cuernos de la luna en su cabeza, sus hijos estaban con sus abuelos por qué el día de mañana irían de día de campamento escolar, era el pretexto perfecto para acorralar a su esposo solo después de que este regresara de revolcarse con las zorras con las que se iba de juerga.
El Xiao regreso a su casa después de un largo viaje de trabajo, no tubo tiempo ni de atender al doncel que lo acompañaba a todos sus viajes, Zhuo Cheng ya estaba insistiendo mucho en que debían estar juntos desde unos años atrás, pero el amaba a su esposo, Yibo era su mundo entero, no sabía por qué no podía solo saciarse con el, si su bebé león era un manjar suculento en todos los sentidos, además de ser una excelente madre y compañero por que a pesar de saber que el no era exclusivamente para su esposo, aún lo recibía, trataba y cuidaba como si hubiera sido ayer cuando se enamoraron.
Al llegar a su casa, fue recibido con una cena romántica, el vino supo delicioso, el sexo exquisito, pero no más que la comida que su esposo preparo para el, despertó un poco tarde, busco a Yibo por toda la casa, lo encontró en la terraza cerca de la piscina, se veía presioso como siempre, se acercó a el por la espalda para abrazarlo pero este lo esquivo....
Te estaba esperando solo para advertirte que mi abogado ya inició los tramites del divorcio, los papeles firmados por ambos ya fueron entregados, legalizados y avalados por los testigos de tus infidelidades, tus hijos decidieron quedarse contigo, espero que los cuides apropiadamente, me iré de Beijing así que no intentes buscarme por que no volveré...
Que es esta mierda Yibo, acaso te volviste loco, no te daré el divorció, eres mi esposo, la madre de mis hijos y mi vidaaa, como diablos pretendes que te deje ir así de fácil.....NUNCA LO OISTEE NUNCA VOY A PERMITIR QUE ME DEJES WANG YIBOOOO.... gritaba Zhan desesperado, pero el doncel que fue su pareja durante 15 años ya se había marchado, dejando todo lo que construyeron entre los dos desde que se casaron frente al altar y con un bebé dentro del vientre del menor.
El juicio de divorcio no duró ni tres meses, los documentos eran demaciado certeros como para oponer resistencia, muchos de los testigos eran personas de alto rango en la sociedad, los padres del Xiao también firmaron de aceptación y hasta el mismo Zhan estaba en esa lista aceptando sus aventuras, el abogado de los Xiao alegó que esas firmas fueron tomadas con engaños pero la milimétrica de las estampadas no dejaba lugar a dudas esas eran las autografas de los Xiao.
El doncel había engañado a Zhan con las firmas el día que sus hijos llevaron las autorizaciones para el campamento, ahí venían el nombre de sus padres que estarían como tutores durante el viajes y el nombre del padre pues al ser la madre un doncel no podía el firmar en donde le tocaba a su esposo firmar, en cuanto a los demás testigos fueron más fáciles de convencer solo tubo que recolectar un poco de información sospechosa de cada uno para tener el insentivo correcto.
Los hijos de la pareja no tomaron partido de ningún bando, no pidieron nada para ver a su madre, ni siquiera preguntaron por el, era como si para ellos no hubieran padres que los hayan educado con amor y ternura, parecían tan fríos a todo este proceso que los abuelos decidieron reclamar su custodia pues su hijo había perdido la razón.
Zhan se dedico a tirar mierda de Yibo en toda la alta sociedad, ensucio su reputación de modisto comprando testigos de que el había robado a sus colaboradores los diseños más importantes de su estudio, quizás así el doncel querría regresar con el, en busca de ayuda y protección, a estas horas del partido no le importaba que el doncel volviera con el solo por el interés de recuperar su estudio de confección, que era lo más valioso del doncel después de sus hijos.
Yibo tubo que aguantar estoico todos los embates de ese toro de lidia, no podía desesperarse por que aún le faltaba recuperar a sus hijos, obviamente estaba esperando el momento adecuado para soltar el sarpazo, sus preciosos hijos le rogaron que no los dejara ahí con su padre pero no podía salir el y los niños Al mismo tiempo por que sabía de lo que los Xiao serían capaces de hacer para evitarlo.
Los días seguían pasando, las cosas se iban enfriando un poco, los niños Xiao tenían listas sus maletas, su madre doncel les había pedido tiempo para tener todo listo para reclamarlos, ellos fingieron muy bien estar ajenos a la locura de su padre y al " abandono de su madre, en realidad Yibo lo había planeado de esa manera para poder lograr su divorcio más rápido y había funcionado.
Hoy casi un año después por fin tenía pruebas del maltrato de Zhou Cheng hacia el menor de sus hijos, de la manera tan cruel que trataba a los mayores y de las infidelidades que el doncel tenía bien guardadas según el, pero como siempre no hagas cosas malas que parezcan buenas o buenas que parezcan malas por que siempre hay alguien que te mira desde algún lugar oscuro.
