"Cuenta la profecía que habrá un punto en nuestra línea del tiempo donde los humanos aprovecharán su libre albedrío para causar desastres, olvidarán completamente la empatía y comenzarán a destrozarse emocional y físicamente el uno al otro. Cuando llegue el momento, la maldad tomará forma humana y hará tratos con ellos a través de contratos con su alma, todo aquel que no sucumba ante la tentadora oferta que se le ofrezca, podrá redimir su alma a tiempo y eso le permitirá tener acceso al descanso en el reino de los cielos.
Nadie conoce el momento exacto, pero la humanidad debe hacer lo posible para que no llegue.
Sin embargo, de llegar a pasar, se dice que nacerá un ser de luz que será corrompido por la maldad, que sufrirá como todo aquel humano que acepte un trato; sus lágrimas se volverán amatistas, y de su pena se creará un lago violeta capaz de reflejar los astros y las estrellas mas puras y escondidas del universo, todo a su al rededor cobrará el color de un bosque lleno de tonalidades de violetas, los árboles se cristalizarán y cada una de las gemas que nazca de los tallos de estos árboles tendrá un poder sin igual.
Y en ese mismo lugar, la maldad será derrotada, en manos de la única persona capaz de hacerle daño.
De la única persona a la que amará."
El niño sacó su carita de entre las sábanas y observó a su madre con una sonrisita.
— Amatistas — susurró el pequeño.
— ¿Te gustaría ver el lago, mi vida? — cuestionó la mujer haciendo que el niño asintiera bruscamente con una sonrisa amplia - A mí también me gustaría verlo.
— ¿Aún no existe? — el muchachito hizo un ligero mojin molesto — ¿Cuando pase me llevarás a verlo?
— Claro que sí, mi pequeño, pero ahora tienes que dormir — La rubia envolvió el cuerpo de su amado hijo y dejó un pequeño beso en su cabecita.
— Mami... — susurró el pequeño llamando a su progenitora.
— Dime, mi amor. — agrego la mujer.
— Te amo.
La mujer se levantó dándole la espalda a su hijo y camino hasta la puerta donde finalmente respondió.
— Y yo te amo a ti, mi vida. — afirmó la mujer saliendo de la habitación.
El niño cerró los ojos pensando en el increíble lago de amatistas donde podría ver las estrellas.
Y su madre solo sentía que le faltaba el aire al pensar en el futuro, cuando su pequeño descubriera todo el poder que corría por sus venas, la maldad que no podría controlar ni con todo el amor del mundo.
Tenía miedo.
Trafalgar Law, su pequeño, estaría en peligro y al mismo tiempo, él sería el peligro.
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Jiji, sorpresaaaa, he de decir que esta historia contiene:
1.- mucho smut, sin previo aviso y en bastantes capítulos (no en los primeros)
2.- Mafias, secuestros y otras cosas de temas muy sensibles (No lo lean si son susceptibles a esto, lo que menos deseo es hacer sentir mal a alguien, para ti, personita querida, pronto actualizaré algo más romántico, lo prometo)
3.- Una temática muy relacionada a los libros de Dante Alighieri: infierno y Paraíso.
Lamentablemente, no he podido redactar algo romántico, por lo que mi avance en "El blog de Chopper" se vio reducido a cero, así que decidí usar todas aquellas emociones que no podía expresar dulcemente para desarrollar la trama de amatista.
Donde sí, hay muchas escenas sexuales, lenguaje subido de tono y otros más.
Si me preguntan cómo pasé de estar en mi época de romance a este momento de mi vida, la respuesta automática para ello es: estrés.
En fin, muchas gracias por leer esto y si decides quedarte a seguir leyendo, pronto (mañana) se publicará el primer capítulo.
Un abrazo a la lejanía de mí, para ti.
No se olviden de tomar agüita.
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Amatista - Lawlu (Omegaverse)
Fanfiction- ¿Tuviste una pesadilla, pequeño? - el grito de media noche la había despertado haciendo que corriera a la habitación de su hijo, viendo que efectivamente su niño se escondía, con rapidez se acercó a la pequeña bolita envuelta en frazadas y pregunt...
