Sus manos se deslizaban a lo largo de su cuerpo delineando su figura, paseaban acariciando los bordes de su torso, se posaban en su delgada cintura y bajaban hasta sus caderas donde golpeaban contra las mismas al ritmo de la música que llenaba sus oídos, la euforia del entorno no hacía más que avivar el ansia creciente que se extendía por su cuerpo, algunos de sus cabellos, algo traviesos, se habían colado por encima de su rostro, cubriendo sutilmente su frente, su camisa se encontraba entre abierta dejando a la vista parte de su pecho donde uno de sus pezones rosados resaltaba ante la mirada de cualquier persona que estuviera a su alrededor, sus labios estaban un poco hinchados por las mordidas que se había causado él minutos antes por mera ansiedad.
No estaba seguro del momento específico en el que había dejado de sentir aquel sentimiento, tal vez su bebida tenía algún activador hormonal que estaba haciendo travesuras en su organismo.
Como Omega, sabía que debía cuidarse, pero las personas con las que había salido aquella noche eran realmente de su confianza así que no tenía ningún tipo de sentido el sentirse así.
Su garganta se sentía seca, necesitada de algún tipo de líquido.
Quizá para entender cómo había terminado en aquella situación, deberíamos ir unas horas atrás en el tiempo.
Aquella mañana Luffy se levantó para cumplir su misión diaria, la cual constaba en ir a trabajar a la cafetería, servir platos, ser amable con todos, robarse un poco de comida de cocina y molestar a Zoro todo el día. Ya había pasado un mes desde que pudo salir del hospital, los puntos de su herida se cayeron la tercera semana y solo quedaba una marca, la cual no era tan notoria, no estaba seguro de cómo por una cosita tan pequeña como lo era aquella herida, su vida pudo correr peligro, recordaba haber pensado que quizá se debía a que estaba demasiado delgado y no se alimentaba bien.
- ¿Nami nos esperará en el bar? - preguntó el monito cerca de Zoro quién se encontraba preparando algunos panqueques de un pedido.
- Supuestamente sí, aunque se me hace algo extraño que vayamos a celebrar a un bar tan caro - replicó el peliverde sirviendo lo que acababa de preparar - Mesa tres.
Luffy tomó el platito en sus manos y lo subió a su bandeja para ir caminando hasta la mesa mencionada.
Nami era probablemente su única amiga millonaria, no estaba seguro de cuál era su trabajo; pero si de la cantidad de dinero que guardaba en el banco pues la chica muchas veces había llegado al restaurante con regalos de lujo, vistiendo ropa carísima y luciendo como una increíble empresaria, la historia de cómo ambos chicos se volvieron muy unidos se remontaba en el tiempo a cuando a la chica le habían roto el corazón y por azares del destino terminó en el restaurante de Zeff.
A Luffy le gustó la idea de tener una amiga Omega que pudiese guiarlo, pues él, que había crecido rodeado de alfas sobreprotectores, nunca había tenido un apoyo que le diera un empujoncito para saber cómo explorar realmente lo que era ser Omega, no sabía cómo usar supresores, ni perfumes que hicieran que su aroma se acentuara más, no solía vestirse para destacar ni mostrar piel, por lo menos no hasta que conoció a Nami quien le guío en cada pequeño paso para hacer lucir su apariencia y darle el mejor enfoque a la misma, claro, sin perder su esencia, quizá por ello no pudo negarse a ir a celebrar su fiesta de cumpleaños a los barrios caros, aún cuando tenía un muy mal recuerdo de la zona.
Regresó nuevamente a la cocina y vio a Zoro con la mirada en un punto fijo, la historia de cómo lo había conocido con él era completamente diferente, desde pequeños fueron vecinos y en la actualidad seguía siendo así, trabajaban juntos y se contaban los más oscuros secretos de su alma, muchos decían que las amistades entre alfa y omega no existían, pero los que decían aquello no conocían a Zoro y Luffy, dos chicos que nunca se vieron con otros ojos, quizá por el hecho de que Zoro enlazó sus sentimientos desde muy temprana edad a alguien que no le correspondió, un chico de cabellos rubios y ojos celestes que aún vagaba en sus pensamientos.
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Amatista - Lawlu (Omegaverse)
Fanfiction- ¿Tuviste una pesadilla, pequeño? - el grito de media noche la había despertado haciendo que corriera a la habitación de su hijo, viendo que efectivamente su niño se escondía, con rapidez se acercó a la pequeña bolita envuelta en frazadas y pregunt...