Snow Angel

1.- Winter

Winter.

First to arrive, last to leave.

Charlie estaba de pie en su baño, estudiando lo horrible que le quedaba esta camisa. Era la primera vez que usaba algo más que una camiseta holgada desde que comenzó su recuperación. Decir que lo odiaba era quedarse corto. Despreciaba absolutamente lo flaco que parecía. La camisa estaba ceñida alrededor de sus brazos, la tela de algodón rozaba dolorosamente los cortes en sus brazos. Se tomó una foto de sí mismo con la camiseta y se la envió a Nick.

Charlie: [adjunto: 1 imagen] se ve mal?

Nick respondió de inmediato, asegurándole que se veía increíble con una camisa abotonada, y también sugirió usar unos jeans cómodos con ella. Charlie sonrió ante el mensaje. Nick siempre supo exactamente lo que necesitaba. Si una pieza del atuendo era algo con lo que no se sentía cómodo usando, el resto tenía que ser algo suficiente. Charlie era muy exigente con lo que vestía. Es otra pequeña cosa que viene con la combinación mortal que son el TOC y la anorexia.

—Te ves increíble.— dijo Nick, tomando las manos de Charlie cuando llegó a la casa del más pequeño.

Charlie se sonrojó. —Me veo tan jodidamente tonto.— El rostro de Nick decayó y envolvió a Charlie en un abrazo que casi le rompió los huesos. No creía que Charlie pareciera tonto. Nunca piensa que Charlie parece tonto. Pensó que Charlie era la persona más hermosa que jamás había visto, y no había nada que Nick amaba más que ese pequeño, delgado y hermoso chico de cabello negro azabache.

—No.— dijo Nick, con las manos en el cabello de Charlie. —No lo haces.

—Odio esto.— Charlie murmuró contra el pecho de Nick. Estaba haciendo todo lo posible para evitar sollozar. Se sentía tan jodidamente vulnerable mostrándole su lado más delgado a Nick. Para Charlie, usar este botón hacia abajo era casi el equivalente a estar sin camisa a su alrededor. Charlie se sintió muy expuesto en ese momento y odiaba mostrar sus defectos.

Siempre tiene que ser perfecto, y cuando usa algo que revela una parte verdadera de él, entonces no luce tan perfecto.

—Odio no ser normal.— la voz de Charlie se quebró con la última palabra. Estaba muy frustrado consigo mismo y con la persona en la que se había convertido durante los últimos dos años de su vida. Apenas tenía quince años y en los últimos dos años había soportado más traumas de los que nadie debería soportar en toda su vida.

It's misery without company.

—No tenemos que ir a esa fiesta de Año Nuevo si no quieres.— le dijo Nick, aferrándose a Charlie como si su vida dependiera de ello. Las manos de Nick trazaron la parte baja de la espalda de Charlie, y el pelirrojo fue capaz de sentir cada hueso que sobresalía del cuerpo de Charlie a través de la tela de la camisa que llevaba. La mano de Nick recorrió cada hueso de la médula espinal de su novio, sintiendo todos los pequeños bultos y curvaturas a lo largo del camino.

Charlie negó con la cabeza. —No, necesito... quiero ir.— Para ser honesto, Charlie sentía que necesitaba ir a esta fiesta. Había desaparecido por completo de la faz de la tierra durante casi los últimos tres meses. No tenía ningún plan de contarle a nadie por qué sucedió esto, pero al menos quería que la gente supiera que no estaba muerto. Al menos no todavía.

—No le debes nada a nadie, Charlie.— dijo Nick. Era casi como si pudiera leer la mente del pelinegro. —Nadie tiene por qué saber lo que te pasó.— Charlie lo sabía. Pero lo que Nick no entendió fue que Charlie Spring realmente pensaba que la gente imaginaba que había muerto. No quería estar muerto para sus compañeros de clase. Claro, a veces desearía que su trastorno alimentario lo hubiera eliminado (o al menos se hubiera eliminado él mismo), pero al final del día no quería que nadie supiera lo que le había sucedido.