𝘡𝘌𝘙𝘖

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"¿Cómo se llegó a esto?"

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Gritar, eso es todo lo que Lim Yeong-Ja pudo oír la niña no podía distinguir las palabras a través de los gritos, su pequeño cuerpo estaba escondido debajo de su cama mientras se cubría los oídos mientras las lágrimas corrían por su rostro

-¡No la vuelvas a tocar! ¡Yeong-Ja no tiene nada que ver con esto! ¡Es una maldita niña!- La voz ronca de su hermano mayor gritó desde la sala de estar, Yeong-Ja gimió y se llevó las manos al estómago donde podía sentir los moretones de cuando su padre la había pateado

-¡No le hables así a tu padre!- Su madre chilló, Yeong-Ja quería que parara

Quería que todo se detuviera, quería que sus padres dejaran de lastimarla a ella y a su hermano, quería que dejaran de gritar

-Para por favor para- Ella lloró en silencio pero no fue así, no hasta horas después, cuando escuchó que la puerta se cerraba de golpe

Yeong-Ja no abrió los ojos hasta que sintió una mano en su cabeza, la niña gimió y se alejó gateando por el toque repentino

-¡No me hagas daño otra vez!- Ella lloró, con los ojos cerrados

-¡Yeong-Ja soy yo! Estás bien estás a salvo- Su hermano susurró impotente, con el corazón destrozándose en el pecho por lo asustada que estaba su hermana

Yeong-Ja abrió lentamente los ojos y cuando vio a su hermano, la única persona que nunca le puso la mano encima, saltó de debajo de la cama y se lanzó a sus brazos ignorando el dolor del nuevo hematoma

-¡Do-Hwan!- Do-Hwan sonrió suavemente y le devolvió el abrazo a su hermana

-Hola Bean lamento no haber estado aquí- Yeong-Ja sacudió la cabeza y se alejó un poco de él

La pequeña niña de 9 años tomó la cara de su hermano mayor entre sus manos, su labio sangraba y pudo ver un hematoma formándose en su mejilla

-Ellos también te lastimaron- Do-Hwan suavemente apartó sus manos de su rostro y le sonrió

-Estoy bien soy un niño grande- Él la tranquilizó, pero Yeong-Ja frunció el ceño antes de bajarse rápidamente del regazo de su hermano y correr hacia su pequeño armario

Do-Hwan observó confundido mientras ella buscaba en el fondo del armario y sacaba un gran botiquín de primeros auxilios Yeong-Ja llevó la caja grande a su hermano y la dejó

-¿De dónde... de dónde sacaste esto?- Preguntó Do-Hwan mientras Yeong-Ja lo abría y sacaba el ungüento y una pequeña tirita

-Después de la escuela, ayudo a otros estudiantes a vender cosas como lápices, bocadillos, libros y otras cosas a cualquier otro estudiante que pueda necesitarlo el maestro que nos cuida lo divide en partes iguales, nunca recibimos mucho, pero ahorré lo suficiente ir a buscar esto para cuando nos lastimemos la señora fue amable y me hizo un descuento- Explicó Yeong-Ja mientras aplicaba el ungüento en el labio de Do-Hwan

Él la miró fijamente con las manos apretadas con fuerza, Yeong-Ja lo notó y al instante se quedó paralizado de miedo

-¿Estás... estás enojado conmigo?- Ella susurró y Do-Hwan instantáneamente se suavizó y sacudió la cabeza, tomó sus manos entre las suyas y las sostuvo

-Nunca, ni en un millón de años, me enfadaré contigo nunca te haré daño- Dijo con firmeza y Yeong-Ja asintió suavemente y Do-Hwan le sonrió a su hermana -Vamos, tienes clase de ballet en 10 minutos

STARGAZING| WEAK HERO CLASS 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora