Prólogo

0 0 0
                                    

El reino se veía normal como lo común, los pequeños pájaros cantaban junto con el sonido acogedor de las hojas de los árboles del parque, las personas que pasaban hablaban de planes y cosas divertidas que hacer toda la semana.
Desde una ventana del castillo que gobierna el rey, hay un niño pequeño de solo 6 años con cabeza de fuego chispeante que mira desde su habitación a la inmensa calle de tiendas coloridas, casas y gente que andaba por ahí. Dentro sus pensamientos, solo realiza un escenario no existente de él jugando con otros niños, pero al ser un príncipe, no puede evitar hacer algo sin que soldados o guardias lo sigan a donde camine.
Desde que nació, lo más interesante que hace en su vida es leer o participar en los grandes banquetes de sus padres.
Cuando cumplió el año, dejó de recibir atención paternal y solo recibía del personal del castillo. Su vida carecía de diversión o de orientación, solo estaba él solo todo el día.

Todos sus cumpleaños eran lo mismo: Grandes banquetes, regalos incontables, y una felicitación de todo el reino, él no podía hacer nada que le gustase, ni tampoco podría, debido a que el nunca acostumbró a tomar decisiones.
Eso, hasta que cumplió los 18 años.

Vapor, Gotas ChispeantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora