Yo en un mundo de Zombies

Por otro lado

/Esto ocurre durante el capítulo 9 y 10/

En una cama ordenada, dentro de una cabaña, estaba yo. Acababa de despertar y me levanté de la cama de manera sigilosa porque Samantha seguía descansando en su cama.

Eran las 4:30 de la mañana y salgo para ir corriendo hacia el campo de entrenamiento para un pequeño calentamiento.
Pasaron 2 horas y ya eran las 6:30 de la mañana. Seguía entrenando mi cuerpo con unas flexiones y abdominales, sin darme cuenta que era visto por alguien.

Sgto. Miller: Iniciando el día, ¿Eh?

Detengo mi entrenamiento y me volteo a ver al Sargento, el cual estaba viéndome con los brazos cruzados mientras estaba fumando un cigarro.

Angel: Buenos días, Sargento. Solo quería calentar un poco antes de iniciar el Día.

Sgto. Miller: Pues te estaba buscando, y supuse que estarías aquí. Siempre eres el primero en levantarse y venir aquí.

Angel: ¿Buscándome?

Sgto. Miller: Así es, muchacho. Acompáñame, quiero hablar contigo *se va hacia su respectiva carpa*

Cuando llegamos, el Sargento se sentó en su silla, donde tendría una taza de té sobre un pequeño plato.

Sgto. Miller: Toma asiento, muchacho *dice con una sonrisa*

Me siento en una silla del otro lado de la mesa, donde me acomodo y miro al Sargento con atención. Él saca otra taza y una pequeña tetera de cerámica, color blanca y con una figura de rosa en ella.

Sgto. Miller: ¿Té?

Angel: sí, porfavor

Sgto. Miller: *sirve el té y le da un sorbo al suyo* Mira, muchacho. Te traje para poder hablar un poco contigo.

Angel: *le doy un sorbo a mi taza* ¿Pasó algo?

Sgto. Miller: no es nada malo. De hecho, es sobre ti.

Angel: ¿Sobre mi? *pregunto confundido*

Sgto. Miller: sí, muchacho. Estos últimos días te he notado muy pensativo. Eres un buen soldado, destacando en tus misiones y en tu entrenamiento, pero te vi demasiado pensativo sobre algo. Incluso te noté un poco incomodo cuando estás dentro del campamento.

Angel: Oh...¿enserió?

Sgto. Miller: Sé que en este lugar el entrenamiento es duro. Pero entiendo de que aún seas muy joven, teniendo algunos problemas que te cuesta superar. Y con todo lo que está pasando, no es bueno para la salud psicológica de un niño. Por eso te pregunto, ¿Te pasa algo?

Angel: No es mucho...bueno, sí. Tengo en claro que nada aquí volverá a ser igual, pero también me siento un poco....no me siento demasiado familiarizado en este sitio, sé que tengo algo de experiencia en combate y eso. Pero también me siento algo frustrado.

Sgto. Miller: ¿y porque te sientes frustrado?

Angel: es solo que...no puedo pensar con claridad sobre algunas cosas, tengo preocupaciones y tampoco puedo relajarme mucho. Entiendo que ahora soy parte de este lugar, pero también quisiera tener un momento en donde piense que nada de esto pasó.

Sgto. Miller: osea que, quieres un momento para ti mismo...

Angel: Supongo que sí.

El sargento Miller daría un suspiro y sacaría un mapa de su archivero, lo pone sobre la mesa y señala una ruta muy alejada del campamento.

Sgto. Miller: esta ruta es la más segura que está cerca de aquí. Puedes tomarla. Está libre de zombies, y lo usamos para ir en busca de suministros para evitar el encuentro con los infectados. Limpiamos por completo esa ruta hace ya unos meses.