La Luna Nos Escucha

Cómo una sombra, mi sombra.

Mirando la luna llena, los pensamientos florecen, y es imposible que no piense en él,  ahí está, denuevo observandome con esa mirada escudriñadora, examinándome e hiriendome con esos ojos, con esa mirada que no se ve, pero se siente. Ya sabiendo quién es, a pesar de que no dice nada, ya conozco todas sus intenciones.
Está esperandome, para verme caer para decirme con sorna un hiriente "te lo dije".
Me quiere ver caer, y poder tener un argumento que me derrumbe más fácilmente, con la misma roca con la que él tropezó.
Quizás desaparezca si dejo de mirar atrás, pero me temo que ya es parte de mí, que fui yo.
Con esa inmune armadura jamás podré eliminarlo, u olvidarlo.

Porque, a pesar de todos los pretextos que pueda inventar, sin embargo, sabré que como una sombra estará allí en mis peores momentos, como tu familia en momentos dificiles, pero con una connotación mucho peor.
Porque siempre nos condenará no solo a mí, sino, a todos lo hombres.

Porque no sé si para bien o para mal, éste execrable ser tiene nombre: Pasado.