el alcaide obsesionado

capitulo 1 Brechas

-Por el momento esta estable, nosotros le avisaremos si vuelve a recaer, le pediremos que disminuya las visitas y no provocarle alguna recaída- me termina de decir el doctor con un tono dudativo, sabe quien soy y tiene mucho cuidado con sus palabras, es obvio que me enojar si no me dejan ver a mi madre, con lo que acaba de pasar, estoy dispuesto a seguir sus indicaciones, solo asiento para que pueda continuar; -Puede visitarla la siguiente semana por 30 minutos- me ve y como no digo nada continúa; -En la hora en que usted pueda por supuesto, estará una enfermera pendiente de su llegada- me levantó.

-Si es todo me retiro- Me detengo en la puerta- Espero que mi madre logre mejorías- le mando una mirada de advertencia y salgo, escucho a lo lejos un si señor y me dirijo a la compañía de mi padre, tengo una cita con mi hermano, hablaremos del caso.

Tengo 6 meses desde que mi madre esta en esta situación, por culpa de mi padre, la empresa no quebró, sin embargo está en crisis, mi padre por la presión de su trabajo y sus contactos decidió quitarse la vida, o eso es al menos lo que pensamos ni hermano y yo, él se está haciendo cargo de los negocios de mi padre, y a mi me dejo a cargo mi madre, no me ha dejado involucrarme en los negocios a pesar de tener ya 25 años, espero con lo que hablemos hoy, me permita involucrarme más, si no es así, de por sí ya tengo planes, he obtenido algo de poder por mis medios, solo necesito ver como se desarrolla este asunto con mi hermano.

Llego a la empresa, los guardaespaldas me llevan no obstante me guían por otro camino, se a donde me llevan, es la segunda vez que paso por aquí, me trasladan al laboratorio de mi padre, desde su muerte no he bajado, Demetrius se ha encargado muy bien de no darme poder, no puedo llegar cuando quiera, dar mi opinión, reunirme con los socios o tener contacto con los socios, mucho menos el ingresar al laboratorio, o es decir, el centro de tortura de Donovan Desmond.

Pongo mi mano en la puerta principal y me da acceso al menos no han quitado mi huella, esta se abre y me deja ver a Demetrius hablando con los científicos, estos se van y bajan, enfrente se encuentran los grandes tubos, que alguna vez estuvieran rotos, cuando lograron infiltrarse, lo destruyeron y lo que sea que estuviera ahí ya no están, al menos en la noticias no han dicho que haya monstruos libres, eso o no quieren que la gente se entere, puede que sea mi herma o el que trata de evitar eso, no ouedo evitar fruncir el ceño, detesto que me oculte cosas, no entiendo el por qué mostrarme esto y después ignorarme y ocultarme cosas, su guardaespaldas le susurra algo y finalmente voltea a verme, le dice de vuelta algo que no logro escuchar y se retira hacia abajo.

-Demian- ese es su saludo, siempre ha sido así de distante con todo el mundo.

-Demetrius- Lo regreso, no somos unos hermanos cariñosos, de niño de lo seguía a todas partes, de grandes lo sigo admirando emperó, ya no ruego por su atención, a pesar que quisiera que me dejara apoyarlo con el trabajo.

-Tardaste alrededor de 38 minutos en llegar aquí, sabes tengo cosas muy importantes que hacer, no tengo tiempo para tus..retrasos- pensó mucho esa palabra, iba a decir otra cosa, lo ignoró, no quiero volver a pelear con él.

-Venía de ver a madre, tuvo una recaída- veo que frunce el ceño sin decir nada, así que continúo, -Deberías visitarla, le vendría bien ver que su otro hijo sigue vivo, pregunta por ti-

-Me han informado que también por padre y él está muerto, sigue sin distinguir la realidad, no creo que mi presencia mejore algo, además sigo ocupado, a pesar de que ganamos la demanda, no quiere decir que recuperemos todo de un día para otro- un trabajador se acerca y le entrega una tablet, cierto los ojo y respiro hasta 3, y me recuerdo que siempre ha sido así, no vine a pelear.

-¿Qué necesitas de mí?

-Quiero que dejes ese estúpido plan que llevas a cabo- abro los ojos, maldita sea, ya se enteró, no esperaba que fuera tan pronto, de seguro fue estúpido jefe de seguridad gubernamental Brossman, me las pagará el imbecil.