3//Inseguridades

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Mientras iba caminando hacía la puerta de su casa, su buen humor fue desapareciendo, desde el patio podía escuchar los gritos del novio de su madre, ese maldito idiota que estaba abusando de su madre, de nuevo.

Se olvido de todo lo que había pasado en el día y entró tirando la mochila al suelo.

Se dirigió a la sala y vio al hombre gritando, su madre estaba por decir algo cuando Gordon le levantó la mano, fue entonces cuando Bill le detuvo de la muñeca.

-si vas a golpear a alguien, golpéame entonces - dijo Bill enfadado.

-¡como quieras! - dijo Gordon descargando su puño contra Bill.

-¡no Gordon! - dijo Simone al ver a su hijo contra la pared. -¡no!, ¡tienes razón yo tuve la culpa, deja a Bill en paz!

-¡no te metas zorra! - gritó el hombre.

Bill le empujo.

-¡deja a mi madre en paz! -dijo Bill enfadado. Gordon le golpeo en el estómago, Bill cayó al suelo tratando de meter algo de aire.

-¡no! - gritó Simone al ver que Gordon
iba por Bill.

-maldición mujer deja de gritar trato de enseñarle modales a tu hijo - dijo Gordon viendo a Bill.

-deja que aprenda después-dijo
Simone sonriendo nerviosa

-ya aprenderá después, vamos.

-como quieras es tu bastardo.

Bill les vio salir de la casa, suspiro algo aliviado, poco a poco el aire fue entrando en sus pulmones y pudo respirar bien de nuevo, se sentó en la alfombra y pudo ver dos moretones de nuevo en su pecho y seguro tendría uno en la mejilla, perfecto, ahora tendría que dar explicaciones.

Subió a su habitación para aplicarse algo de crema para los golpes, ya no tenía hambre y tenía demasiados deberes, preocuparse por una situación que no cambiaría solo le quitaría el tiempo, ya hablaría con su madre en otra ocasión.

Tom

Por la mañana antes de irse a la universidad prefirió no ver a su madre, después que le había dicho que su pareja era un chico su madre le pidió tiempo sola por que tenía que reflexionar, le pidió que no le dijera a su padre hasta que ella se lo indicara, tuvo las fuerzas para sonreírle y decir que todo era por una razón, los genes no se equivocan, Tom pensaba que su caso podría ser el primero. Sin embargo acató las ordenes de su madre, no vio a su padre y no intento hablar con su madre, la verdad es que el asunto lo tenía desconcertado, el mas afectado debería ser el y no su madre.

Se levanto mas temprano de lo normal para salir y no ser visto, quería desayunar en la escuela antes que las clases comenzaran y evitar a Bill un rato, odiaba cuando su atención no podía centrarse en otra cosa que no fuera el chico, que sus amigos le vieran en tal estado era horrible y que no pudiera hacer nada era incluso peor.

Al entrar en su Audi se abrocho el cinturón y arranco para manejar a una velocidad que no pudieran detenerle, para poder sentirse libre una vez más, esos momentos iban a terminarse en cuanto lo hiciera oficial, en cuanto su lazo con Bill fuera tan fuerte que no pudiera pensar en otra cosa, entonces no recordaría lo que era ser libre. Estaba maldito.

Odiaba el sentimiento de vulnerabilidad, pero tenía que entregar la chamarra a Tom, tenía que dársela y no había otra forma que pararse en el edificio del área de negocios y esperar por el, los chicos le veían extraño y el no tuvo el valor de entrar por completo, así que se quedo esperando en un árbol para que nadie viera su feo moretón del lado derecho, maldito Gordon ¿no podía pegarle en otro lado? Espera, si lo había hecho. Maldito bastardo.

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