Opiniones Sinceras

El Mejor Programa

Sé que podría terminar con una funa bastante grande si se llega a salir de este "liblog", pero prefiero más tener insultos, amenazas o que me terminen diciendo que era de la parte "tóxica" del fandom más tóxico que Chernobyl por decir una gran verdad que les duele a tener alabanzas por una mentira.

Por motivo del estreno del capítulo especial el día 14 de Abril he decidio dar mi opinión acerca del porqué Bluey es un mejor programa que Ladybug, aún si ya con todo lo que Thomas a agregado y quitado ya es más que obvio el porqué, por lo que sin más empecemos.

Antes de que lleguen a decir que no tengo derecho de dar mi opinión sobre estas dos series animadas sin saber déjenme decirles que están en un error, pues había visto la serie de Ladybug cuando era una fan de la misma hasta que la empezaron a echar a perder desde la cuarta temporada al punto de empezar a ver los análisis de la serie por parte de otros youtubers que hablan de ella para no tener que cegarme con tantas tonterías.

Lo mismo con Bluey solo que con esta si la llegué a ver completa y más de una vez al punto incluso de desear más de esta perrita azul, muy a diferencia de la chica de traje rojo y puntos negros que espero pronto terminen cancelando los planes para ella.

La principal razón por la que Bluey se considera un mejor programa tanto para chicos como para grandes es por su forma de contar las historias de cada episodios, si bien es cierto que no se tiene una fórmula de como son las cosas ni un villano, no le hacen falta al tocar los temas serios y reflexivos que casi ninguna serie actual toca.

Un ejemplo claro es el episodio "Unicorse", que si bien para algunos que lo vieron parece un poco molesto no quita la enseñanza sobre como lidiar con alguien molesto o abusivo, dando la lección de que para eso hay que fingir que no está esa persona por más que esté fastidiando, cosa que serviría para algún caso de bullying escolar además de hablar acerca de eso con un adulto.

También tenemos otro ejemplo en "Copiando" donde se toca el tema de la muerte y el cómo hay que aceptar que habrá cosas que no se podrán controlar, cosa que casi ninguna serie toca mucho como lo hace Ladybug.

La razón de esto es porque todo rastro de eso, si bien se muestra de forma sutil, termina siendo borrado con la habilidad de la protagonista como si eso se pudiera hacer todos los días en la vida real, y no, no digo que los niños tengan como pensamiento de que no se cumplen las cosas, sino que deben entender que las fantasías no son la realidad.

Otra cosa por la que Bluey es querida es por sus personajes y las identidades de los mismos, pues algunas personas pueden identificarse con cualquiera sean los infantiles o los adultos, cosa que con Ladybug se está fallando, pues los de Thomas, más que desarrollo de personaje, más bien tienen lo que se conoce como Flanderización.

La flanderización es el proceso mediante el cual los rasgos esenciales de un personaje ficticio se exageran a lo largo de una serie, esto fue originado por el personaje de Ned Flanders de Los Simpson, que fue caricaturizado durante el transcurso de la serie, pasando de ser un buen vecino, religioso entre otras características, a un «talibán» evangélico.

Lo mismo pasa con los de Ladybug que parecen que fueron más sacados de una caricatura que a las vivencias de alguien, pues paso de Marinette siendo una chica enamorada y torpe a ser una obsesiva con problemas de control de ira con tal de alejar a cualquier chica de su "amor verdadero", a Adrien de ser alguien de noble corazón a ser una persona ingenua al punto incluso de pensar que ante todos hay bondad hasta en una persona tan mezquina como Chloé, quien sufrió más de las tonterías de su creador, o de otra con problemas mentales como Lila.