¡HEADCANONS!; Provincias Argentinas

ﾟ｡･*.ﾟ☆¡Veinticinco!☆ﾟ⁠.⁠*⁠･⁠｡ﾟ

“No digas eso…”

Las provincias argentinas tienen muy normalizado el decir cosas hirientes, Argentina se los decía desde muy pequeños, cosas como:

“Ojalá te hubieras muerto”

“No servis para nada”

“Cómo si fueras algo importante”

“No le interesas a nadie”

Eran de las más normales. Los que más normalizaron eso, fueron los pequeños. Aunque a pesar de eso; para todos, los insultos eran como cualquier otra palabra y los daños físicos eran un tipo de juego normal.

Eso en su infancia, luego de crecer algunos notaron lo mal que estaba hacer esas cosas… pero lo normalizaron toda su vida, no podían sacárselo de un día para el otro.

La Rioja tenía muy normalizado los insultos y frases hirientes. Por ello casi siempre solía hacer sentir mal a sus hermanos sin notarlo;

“Deja de lloriquear, baires, sino fuera por tu ‘Ciudad Autónoma’ nadie te conocería.”

“¡Ja!, cállate Corrientes, si vos sos el que más se parece a Argentina. No quiero saber que va a pasar cuando tengas hijos.”

“Jujuy sos alto cagon, seguro no sabes ni podrías vivir sin depender de alguien."

“Bueno, Entre Ríos, creo que el segundo puesto va a ser tuyo para siempre. Ya te quedan bien las medallas de plata.”

No muchas veces se dá cuenta de que los hace sentir mal y que la mayoría reaccione a eso como si fuera una broma o no digan nada no ayuda mucho.

Tucuman reacciona a lo malo alejándose de todo y todos, actuando cortante y mirando mal a todos, no piensa llorar ni hablar de sus sentimientos. Ya que al ser el menor (de las provincias) siempre vio que todos se guardaban las cosas, no era normal que alguien comunique como se sentía.

San Luis y La Pampa reaccionan a todo llorando, son bastante sensibles y no suelen tener alguien que los apoye y les diga que todo va a estar bien. San Luis confía en Mendoza y San Juan, pero sabe que ni ellos van a saber que decir o hacer. La Pampa no tiene a nadie en quien confíe rotundamente.

Corrientes no comunica directamente lo que siente. Antes peleaba con todos y actuaba de forma “histérica”, luego se cerró y se dio cuenta de que no era lo correcto. Aprendió a demostrar sus sentimientos desde cuadros y escrituras, las cuales no les muestra a nadie, además de que siempre que se siente mal, se tapa los ojos o se pone a escuchar música. Chaco es quien mayormente lo acompaña en todo momento.

Santiago del Estero es parecido a Tucuman, solo que él lo lleva a otro extremo y se aleja de todos por semanas, incluso meses en los cuales nadie sabe dónde está.

Chubut ignora sus propias emociones, solo hace lo que le dicen y no deja que algún sentimiento lo toque. Se aguanta sus propios llantos y sonríe tranquilo. Neuquén también, no le gusta que lo vean llorando…

San Juan desde siempre pensó que los sentimientos eran de “maricas” y por eso jamás se dejó vencer por el miedo ni la tristeza, capaz en un momento explotó e hizo cosas de las que se arrepiente, pero a pesar de eso, puede tener la seguridad de que: “después de una tormenta todo se seca”. Frase que todavía ninguna otra provincia entiende.

Salta no sabe expresarse muy bien, pero le gusta escuchar y hablar con los demás, no comunica sus sentimientos a menos que le preguntes siete veces.

Chaco es uno de los pocos y capaz único de la familia que sabe comunicar bien sus sentimientos, él único que puede decir “estoy mal” o “no me gusta que digas esas cosas”, él desde muy pequeño aprendió que guardarse las cosas estaba mal.

Viendo como todos lloraban en silencio o se descargan de maneras no muy sanas se daba cuenta de que estaba mal. Él no quería ser así y sabía que si escondía todo, iba a terminar sufriendo peor, por ello aprendió a saber comunicarse, a saber que los sentimientos no eran malos y que no debía avergonzarse de ellos.

Quería que todos supieran eso. Aunque mayormente quería que, su compañero de vida, Corrientes supiera eso.

20/04/24
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