Ultimo suspiro

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Pasaron al rededor de dos meses en los que wei ying se aisló por completo, no salía en ningún momento incluso cuando necesitaba comprar comida. La muerte de shijie le había dado de su punto de quiebre, se sentía como un espejo roto, un espejo que por más que tratara de reconstruirse siempre faltaban piezas y el pegamento que estaba usando no servía.

La culpa infinita, el remordimiento eterno de no haber logrado nada, se siente como la oscuridad misma comiendo tus entrañas ¿Qué podía hacer ahora? ¿Qué era lo que seguía para él?    

Ya no importaba nada, porque nada era suficientemente importante como para levantarlo del suelo en el que estaba, para pararlo de tomar y para pararlo de hacerse daño. Solo él y las voces infinitas de su mente que socavaban más su cuerpo. 

Wei ying no podía pensar nada más que su odio hacia sí mismo, y las personas que habían salido dañadas en su intento de arreglar su vida. Tal vez si solo pudiera despedirse, una vez si pudiera arrastrarse y suplicar con sus entrañas que volviera, no importaba el precio pagar, porque para él su vida no vale nada, comparada a shijie. 

Solo podía quedarse tirado en el piso mirando un punto fijo sin apartar la vista. Con su mente perdida y escuchando las voces de personas afuera hasta que su propia mente se desvaneciera. Esa noche decidió dormir en el suelo frío, no tenía las fuerzas para moverse y su cabeza empezaba a doler más y más, parece que aunque esté en el suelo las cosas a su alrededor solo lo mareaban más.

Wei yin trató de cerrar los ojos por un momento, pero una persona toco el timbre, wei ying no sabía que hora era, pero todo estaba oscuro y no había voces haciendo ruido afuera. El timbre volvió a sonar, pero esta vez más insistente; con la poca fuerza que le quedaba se levantó y se dirigió a la puerta, pregunto quién era, pero nadie respondió. Decidió volver a preguntar, pero nuevamente nadie respondió, sus manos empezaron a temblar y sentía que su cuerpo no se podía mover.

Los timbres se volvieron más insistentes y la puerta se movió bruscamente como si la fueran a tumbar en cualquier momento, y de repente silencio. El único sonido que había ahora eran los latidos agitados de wei ying y su respiración tratando de regularse, se quedó parado junto a la puerta por unos minutos mirando la puerta, y desde el silencio unos pasos se posaron enfrente de su puerta unos segundo después el timbre sonó y de ellos una voz dulce se pronunció.

—A-xian, ¿estás en casa? 

—... 

— A-xian, ábreme la puerta, tu hermana te quiere ver, estoy preocupada por ti.

 — Shijie... ¿Eres tú?— Su mano se acercó lentamente a la puerta para abrirla, la voz suave no respondió y su sombra seguía afuera inmóvil.

Una vez que wei ying entre abrió la puerta, todo a su alrededor cambio, estaba ahí otra vez la escena donde su shijie perdía la vida y no importaba cuanto corriera para impedirlo, jamás la alcanzaba. No importaba cuanto gritara por ayuda, la gente a su alrededor se quedaba inmóvil con sus ojos puestos en él. Como si un reflector se posara sobre el como fenómeno de circo y desde las entrañas de la oscuridad, el mismo timbre empezó a sonar. 

Abrió sus ojos apresuradamente y se dio cuenta de que estaba empapado en sudor, todo había sido un sueño, excepto el timbre que estaba sonando insistentemente, se dirijo a la puerta con la misma rigidez que en su sueño y cuando la abrió no era más que un repartidor.

—¿Usted es el señor wei?

— sí... 

— Este paquete es para usted, por favor recíbamelo y firme aquí.

Una vez que el repartidor se fue wei ying abrió la caja, en ella había un traje blanco y una invitación que llevaba por dentro un pequeño pedazo de hoja.

















❅𝒜𝓂𝑜𝓊𝓇 𝒫𝓁𝒶𝓉𝒾𝓆𝓊𝑒❅ [ꜱᴀᴅɴᴇᴇꜱ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora