Rock and Love

3

— ¡Más te vale que esa mesa quede reluciente, Kim Taehyung!— gritó Seokjin.

— ¡Si, perdón!— me disculpé y seguí limpiando la mesa.

Verán...

Unos momentos antes...

— ¡Oh! ¡Jungkookie, Gigi!— habló Jin, con sonrisa alegre.

Yoongi y Jimin se miraron con odio, ahora se tenían más después del encuentro en el pasillo.

Seokjin seguía sonriendo sin notar el evidente enojo de los dos.

Jungkook me miró.

Y yo escupí la limonada encima de Jin.

— ¡¿Qué carajos, Taehyung?!— gritó Jimin, dejando completamente de lado a Yoongi.

— ¡Lo siento! ¡Perdón!— me disculpé rápidamente, acerqué mi mano para intentar limpiar la bata de Jin.

— ¡Deja!— me dio un manotazo— esta bata estaba impecable hace unos minutos, Taehyung— me regañó— ahora limpia esa mesa donde escupiste y también el suelo, porque tus babas cayeron ahí también.

— ¡Por supuesto!— acaté la orden, yendo rápidamente a dónde vi una esponja.

— ¡Eso es para los platos!— me gritó el rubio, regresé la esponja a su lugar y tomé un trapo, para limpiar la mesa.

Seokjin me indicó en donde estaba el aspersor con jabón, apliqué un poco en la mesa y pasé el trapo, limpiándola.

El mayor le ordenó a Jimin lavar su bata, y a Jungkook le ordenó trapear el piso donde yo escupí. Y por alguna razón, le dijo a Yoongi que lavara los platos.

Y así llegamos al ahora.

Había terminado de limpiar toda la mesa, pero aún así, seguía moviendo mi mano con el trapo de un lado a otro, miré a Jungkook de reojo, se veía tan lindo.

Ese cabello largo cayendo por su cara perfecta, sus manos con pulseras y muñequeras sujetando el trapeador, su camisa azul con cuadros negros abierta y debajo una camisa negra con la palabra "Nirvana" escrita. Joder, era tan lindo. Esos pantalones rasgados de mezclilla, y sus típicas botas que parecían militares.

De pronto me miró, esperen, ¡Yo lo estoy mirando!

Desvié la mirada a la mesa, ojalá no lo haya notado. Soltó una pequeña risa, ¿Acaso se dio cuenta de que lo estaba mirando?

— Taehyung— ¡¿Me está hablando?!

— ¡Si!— tarado.

— ¡Fue muy gracioso como escupiste la limonada encima de Jin Hyung!— se rió, ríete de mí para siempre.

— A-ah... gracias— joder, habla bien.

— ¿Por qué la escupiste cuando nos viste entrar?— preguntó.

Mierda, piensa rápido, "fue porque son guapos", no, eso suena muy estúpido, "es que me asusté", no, va a pensar que les estoy diciendo feos, "ya lo tenía planeado", no, porque no es cierto. Demonios ¿Qué le digo?

— ¡Es que me emocioné!— Jungkook elevó una ceja con duda, tendré que usar la excusa máxima, me acerqué a él, y tomé su mano, él abrió los ojos sorprendido— ¡Porque soy tu fan!

Técnicamente no es mentira.

— Ah... entiendo— me sonrió, soltó el trapeador para tomar mi mano con sus dos manos, sus hermosas manos. No me juzguen, putos— Estoy muy agradecido de que me digas eso.