El Enviado de La Distorsión Volumen III

Capitulo 16: Esperanza y Problemas

«Tuve un recuerdo, un recuerdo que no me pertenecía, un recuerdo de una vida pasada»

—Mi señora ¿Esta segura en ocultar las tres sagradas llaves?— pregunto el sirviente con preocupación 

—Mi buen ayudante, una guerra está por estallar. El Reino de Fireste atacará pronto, de nada habrá servido esconder el Corazón del Océano si dejamos las tres llaves descuidadas— explica con amabilidad

—¿No podemos pedirles a los Portadores que nos ayuden en esta guerra? somos sus fieles creyentes después de todo— dice con brillo en sus ojos —Con su poder el Reino de Fireste caerá en un segundo—

—Sabes que los Portadores no interfieren en cosas tan banales como una guerra entre reinos— sonríe —Su deber es encargarse de mantener en equilibrio el Megauniverso, los problemas de los mortales deben ser resueltos por los mortales. No podemos depender de ellos para todo—

—Ti-tiene razón, lo siento— dice temeroso desviando su mirada

—No te preocupes, es natural querer recibir su ayuda. Pero esta guerra la causamos nosotros así que debemos ser responsables de nuestros actos— suspira mientras ve las llave en su mano —Estas llaves sellaran la puerta hacia la reliquia más poderosa jamás creada, espero que nunca tengan que ser usadas porque eso significaría que alguno de los Portadores esta en serios problemas—

«Un espíritu muy similar a Tsukiko apareció»

—Mis hermanas ya han escondido las otras llaves, yo me encargaré de la última— dice después de inclinar la cabeza —La Segunda Portadora Nahila nos invoco para proteger las llaves así que no se preocupe por eso—

—Confió en ti— dice entregándola

«El espíritu encierra la llave en una esfera y desaparece»

—Es hora de pasar el conocimiento sobre la ubicación a mi hija— dice un poco triste —Luego ella también tendrá que irse a otro mundo con uno cuántos de nuestro pueblo, nuestro legado no debe perecer—

«Una chica entra a la habitación»

«Era una joven de mi edad, algo delgada Pero con una mirada decidida»

«El recuerdo se desvaneció»

«Cuando despierto noto a una chica viéndome preocupada»

—¿Se encuentra bien Ama Katsumi?— pregunta la joven

—¿Perdón... pero quién eres?— pregunto confundida sentándome en el suelo

—Ama Katsumi yo soy Tsukiko, el Espíritu Superior— dice un poco dolida

—Tu aspecto cambio mucho— digo sorprendida

—Esas cosas suceden cuando recibimos un nombre— sonríe con mas tranquilidad

«Tsukiko ahora era una chica no muy alta, quizás de mi tamaño, su cabello seguía siendo totalmente gris. El brillo azul había desaparecido y su piel dejo de ser tan pálida»

«La llave seguía en mi mano y emitía un brillo dorado, también podía sentir una ligera aura a su alrededor»

«Esta era de color dorado, tenia un grabado en ella en un lenguaje desconocido para mi. por su diseño me hacia recodar la llave de algún castillo»

—Debo ir a buscar a los demás y salir de aquí— digo colocándome de pie y sujetando la llave con fuerza

—Yo me encargaré de eso— sonríe —Después de todo este templo esta creado con mi poder—

«Tsukiko chaquea sus dedos y nos encontramos en la primera habitación, veo a Emiko y Orión tratando de abrir la puerta así que se sobresaltaron al verme»