Capitulo 17

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Greta

Alessia condujo por el centro de Verona, tomando una ruta alternativa para disfrutar mejor de la vista de la ciudad. Redujo la velocidad al llegar a Corso Castelvecchio, la calle en la que estacionó.

Frente a mi un Castillo de ladrillos se hacia presente. Baje de la moto junto con Alessia sin apartar la mirada de la arquitectura.

—El Museo di Castelvecchio.– murmuró— Lo mínimo que necesita una hermosa Principessa es un recorrido por un castillo y que mejor que conmigo de guía ¿No te parece?

—Me encanta.— tendí un beso sobre su mejilla y tiré de ella para entrar.

Recorrimos el castillo inaugurado como museo mientras Alessia me contaba sobre su arquitectura gótica, las restauraciones que se hicieron y la dinastía Scaligeri dedicada a cientos de años de política, poder y riqueza que había vivido allí. De las familias reales más envidiadas entre los príncipes de Italia en la Edad Media. Una verdadera belleza, sin dudas.

Al llegar a uno de los lados del palacio, ya con la suave luz del atardecer comenzando a caer sobre nosotras, vimos la luna llena haciendo acto de presencia. Me acerque al balcón para observarla con detenimiento.

Detrás de mi el ruido de una cámara de celular se escuche así que posé para la siguiente foto. Al mirar sobre mi hombro me encontré con la mirada de Alessia que se acercó lentamente hacia mi.

Nos besamos apasionadamente mientras el sol caía y la luna brillaba con mayor intensidad en el cielo cada vez más oscuro. Sellando un hermoso recuerdo que jamás olvidaré.

Volvimos temprano debido al cansancio de las pocas horas dormidas en la mañana

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Volvimos temprano debido al cansancio de las pocas horas dormidas en la mañana. Alessia me dejó en el departamento, se despidió de los nonnos y volvió a la florería.

Luego de prepararme una cena rápida, me senté en la cama con la laptop sobre mis piernas y mi cuaderno lila de anotaciones a mi lado.

Estaba decidida, me sentía increíble y capaz de escribir, incluso una novela completa. Como si los últimos momentos vividos hubieran desbloqueado algo en mi que estaba trabado hace mucho.

Mi primer libro "Un arcoíris en la última estación" era la prueba poética de como por poco que uno haya vivido, la pesadez del ser podría tornarse oscura, incluso sentirse asfixiante al punto de creer que nada ni nadie te salvará pero demostrando que a pesar de ello hay por quienes seguir luchando.

Escrito por una devastada Greta de veinte años y publicado tres años más tarde, luego de graduarme en Producción editorial. Fue un éxito en la estantería de "Nuevos poetas"

Por ese entonces el nombre de "G. Evelyn R." era furor en las librerías y en las manos de adolescentes en especial, de aquellas que habían vivido una situación de abuso como la mía.

A mis 24 años salió mi primera novela de ficción. Una novela sobre la mafia italiana y romance prohibido que se mantuvo guardada meses en borradores hasta entonces.

Todo lo que no sabía de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora