Capítulo 5

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Reece :

Estamos en el aeropuerto desde hace media hora porque el avión llega con retraso, ya pasamos todos el control de seguridad y todas las cosas que nos pidieron, ahora el profesor nos mandó sentarnos en las sillas hasta que llegara el avión, pero me temo que para eso aún falta un rato. Algunos de nuestros compañeros fueron a pasear por el aeropuerto o a comprar comida para  ahora.

Y como en la pantalla donde ponen las horas de los aviones al nuestro aún le falta otra media hora, propongo ir a dar un paseo nosotros también y avisamos al profesor, tenemos que estar antes de las doce, entendido.

A Emma si que se le notan los nervios y la emoción, se le nota en la cara que está contenta y no para quieta. Una cosa peculiar que descubrí de ella es que cuando está muy feliz, entusiasmada o nerviosa, se puede pasar todo el rato hablando o sin pararse. No me molesta, me gusta escucharla y a todo lo que me cuenta le pone emoción, se le iluminan los ojos cada vez que habla de algo que le importa, como no le iba a prestar atención. Es solo, imposible.

Así que le vuelvo a agarrar la mano para tranquilizarla y que no se extrese demasiado, ella me devuelve el gesto dándome un apretón.

Paseamos por todo el aeropuerto, vemos las tiendas, comemos algo, y Emma y yo seguimos dados de la mano, me encanta por que no ha querido soltarme, al contrario, se ha aferrado más a mí.

Adoro a Emma, la aprecio y se ha convertido en una persona muy importante para mi, no sé si por nuestras charlas nocturnas, nuestros chistes, o por que estuvo siempre ahí, conmigo, aunque al principio no me conociera, ahora, es especial para mí, no entiendo muy bien lo que pasa, o lo que me pasa, solo que quiero estar cerca de ella y poder disfrutar con ella.

Veo la hora, y si no nos vamos ya, llegaremos tarde, otra vez, ya que hemos subido dos plantas más. Así que bajamos por las escaleras mecánicas, esquivamos todos a unas cuantas personas y al fin, llegamos junto al profesor.

- Chicos id cojiendo vuestras cosas, el avión ya llegó - nos dice con una sonrisa.

- Uf menos mal, llegamos a tiempo - dice Candela riendo.

- Sí - dice Emma a mi lado - venga vamos.

Tira de mí y los demás nos siguen detrás, pasamos por el túnel y después nos metemos dentro del avión, esta vez yo me siento con Emma, y nuestros amigos se sientan delante y detrás nuestra.

Emma se pidió el lado de la ventana porque decía que así podría hacer fotos y subirlas para una historia, pero como habló tan rápido apenas pude entenderle una parte, pero bueno lo importante es que está feliz, eso es lo que me importa. Así que pongo nuestras maletas arriba mientras hablo con Andrew que está haciendo lo mismo.

- Andrew - le digo en bajo - te vas a sentar con Sara no? un pajarito me dijo que había algo entre vosotros - le digo arqueando las cejas.

- Que? bueno, aver, no hay nada vale, pero...vale, tío, necesito tu ayuda, de verdad me gusta, pero, creo que yo a ella no - dice un poco de caído. No pienso dejar que en este viaje uno de mis amigos esté triste, aparte sabiendo que a Sara si que le gusta él, podrían aprovechar en este viaje para, al fin, empezar una relación, ya sospechaba un poco, pero eso no quitó mi sorpresa de cuando me lo afirmó Emma.

- Pues sabes - le digo aún colocando las maletas - el mismo
pajarito también me dijo que a ella si le gustas, y diría yo que mucho, así que aprovecha este viaje - le guiño un ojo.

Andrew recobra la sonrisa de inmediato y se sienta mucho más animado al lado de Sara, provocando que esta le pregunte por que está tan feliz. Me río, y después de asegurarme de que Liam y Candela estean bien, que ya los veo abrazados, vuelvo a mi asiento con Emma.

Compañeros de cuartoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora