THE TORTURED TWINKS DEPARTMENT |ONE SHOT|⁸~ᶜʰᵉˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿ

REVENGE

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Max estaba impaciente.

Los días posteriores a su pelea con Sergio no fueron más que horribles.

El mexicano lo había ignorado por completo. Solo interactuaba con él sí era necesario y después se alejaba para irse con Lewis.

Incluso en una ocasión, había visto como ambos se dirigieron a la habitación en donde ahora se hospedaba el pelinegro por el fin de semana.

Esto lo había hecho enfurecer. Sabía bien con que finalidad se habían ido juntos y la simple idea de que su ex amante ahora durmiera con su antiguo mayor contrincante, lo hacía enervar la sangre.

Había estado pensando en ideas para volver a llamar su atención.

Pero con Lewis en medio, ahora debía ingeniárselas para provocar el mismo sentimiento de molestía que él estaba experimentando.

No le gustaba compartir.

Así que una idea perversa vendría a su mente. Sergio se había puesto celoso de Lando, ¿por qué no repetirlo?

Entonces se acercó a Lando y le pidió hablar a solas. Una vez consiguió apartarlo, soltó la pregunta:

"¿Quieres tener sexo conmigo y Sergio?”

El castaño se sorprendió al inicio. Pero no era una idea que le desagradara.

Por el contrario, a él le gustaba Max y se sentía atraído por Sergio, de una manera algo extraña.

Tener sexo con ambos podría ser una experiencia más que satisfactoria. Así que acepto rápidamente.

Max le dijo cuando sería el encuentro y Lando asintió tontamente intentando no mostrar su emoción.

Ahora venía la parte más complicada, convencer a Sergio.

Al día siguiente, el rubio había reunido todo lo necesario para llevar acabo el encuentro, solo faltaba él.

Ya casi era la hora acordada, así que debía arrastrarlo con engaños.

—No me dijeron que grabaremos contenido —Se quejo Sergio saliendo de su habitación.

Max lo había ido a buscar para grabar un nuevo reto que subirían a redes.

Era una mentira, pero efectiva para poder sacarlo de ahí.

—Es algo rápido, no nos llevará mucho tiempo —Mintió.

Sergio no estaba convencido, principalmente porque nadie del equipo lo había ido a buscar, solo Max.

Sin embargo, decidió seguirle el juego, ¿qué podía salir mal?

Al llegar a la habitación, el pelinegro confirmo sus sospechas al ver una mesa de juguetes sexuales.

Se giro para verlo con molestia.

—Te dije que esa había sido nuestra última vez —Le recordó.

Pero el sonido de una puerta abriéndose y cerrándose lo alertó.

Era Lando, quién venía saliendo del baño después de mojarse el rostro al sentirse un poco nervioso.

—Es una diversión para los tres—Max intento convencerlo— Relájate, yo solo quiero complacerte.

Sergio sonrió ante esto.

Sabía bien que Max no podría soportarlo verlo con otro hombre.

De por si le dedicaba miradas asesinas a Lewis cuando lo tenía cerca, sería peor cuando lo viera en la cama con otro.